El Pleno del Ayuntamiento de Puente Genil ha vuelto a celebrarse en la Casa Consistorial, tras el traslado puntual por la pandemia a la Casa de la Cultura. El alcalde, Esteban Morales, comenzó diciendo que «es una alegría». En el punto tres del orden del día la concejala de Hacienda Ana María Carrillo, abordó la modificación de la Ordenanza Fiscal Reguladora del Impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana. Salió adelante la propuesta con los once votos favorables del equipo de Gobierno (PSOE- Cs) y en contra los diez votos de la oposición (PP-IU).

En líneas generales, la propuesta de ordenanzas municipales para el próximo ejercicio mantiene sin cambios las tasas e impuestos locales en Puente Genil, con la excepción del IBI (impuesto de bienes inmuebles) que se revisa para devolverlo al tipo de gravamen del 2016 (0,77) cuando se optó por aplicar una rebaja del 10%. Carrillo lo justificó porque «sería «el noveno año que el Ayuntamiento haría una política de contención fiscal, recaudando lo mismo pero con más gastos, con el incremento del SMI de los trabajadores, la subida de los suministros y hemos tenido que hacer frente a políticas como la desinfección de los centros educativos», añadiendo que «tenemos que seguir incrementando los recursos económicos del Ayuntamiento para seguir invirtiendo en la gestión de servicios públicos». Dijo que se han mantenido 8 años sin subir el IBI «por lo que no es una subida, como tal, sino recuperar el tipo de gravamen de 2015», apuntó. “Hablamos, un nuevo año, de congelación de la mayoría de las ordenanzas», dijo Carrillo, quien contextualizó esta revisión al alza del IBI en «un momento económico diferente al que existía en 2015, cuando el techo de gasto nos impedía acometer todas las inversiones que queríamos, por lo que el dinero de los impuestos solía acabar en los bancos». En el informe elaborado por Hacienda se refleja que el Ayuntamiento de Puente Genil se mantiene como el municipio de la provincia de Córdoba, entre los mayores de 20.000 habitantes, con menor carga fiscal, con un 18% menos que la media de estos municipios, incluso si sale adelante el incremento del 10% propuesto para el IBI, valorado en unos 30 euros anuales por recibo (2,50 euros mensuales).

En el capítulo de bonificaciones, la edil comentó que el documento inicial conserva «la amplia lista de bonificaciones habituales en las ordenanzas municipales para familias numerosas y demás categorías a las que habría que añadir una nueva: la bonificación del 25% en el IBI durante cinco años para quienes instalen placas solares para autoconsumo de energía eléctrica». En este sentido, Ana Mª Carrillo sostuvo que «el borrador de ordenanzas municipales para el año 2022 no supone un impedimento para la recuperación económica y social de la ciudad», tras la pandemia.

El portavoz del PP, Sergio Velasco, manifestó que «no es el momento, más allá de que esté justificado». Y lamentó que lo hagan «ahora después de la crisis del coronavirus que empezamos algunos a sacar la cabeza del agujero y sin anestesia». Por su parte, el portavoz de Izquierda Unida, Jesús David Sánchez, dijo que lo tendría que haber hecho el equipo de gobierno «es actualizar el padrón, el censo de deudas antes que subir los impuestos». El portavoz de Ciudadanos, Lorenzo Moreno, socio de gobierno del PSOE, dijo que «no es sencillo explicar esto». El alcalde, Esteban Morales, cerró el debate manifestando que cuando desde la oposición se «insiste en que no paga todo el mundo, (los impuestos) son acusaciones graves incluso para la ciudadanía, es como si el inspector de obras no hiciera su trabajo».