Coincidiendo con el puente de la festividad del Pilar arranca la campaña de Navidad de Rute, dedicada a los mantecados, licores y otros productos agroalimentarios. Una campaña apoyada por una red de museos y otros espacios que antes de la pandemia sumaba los 100.000 visitantes entre octubre y diciembre. Tanto el sector como el Ayuntamiento afrontan este periodo «con ilusión y optimismo», en palabras del alcalde, Antonio Ruiz. El año pasado, con distintas restricciones y cierres perimetrales, la campaña turística se redujo a unos pocos días. Ahora que se recupera la normalidad, el comienzo de la campaña es radicalmente distinto al año pasado.

«Estoy convencido de que va a ser una excelente campaña, se percibe en todos las ganas de salir y de viajar y Rute en estas fechas es un destino consolidado», según el alcalde. Antonio Ruiz destaca que en estos meses Rute llega al pleno empleo. «Los niveles de empleo son de prepandemia y aún quedan unas semanas para que los obradores y destilerías alcancen su máxima producción», señala. Según los datos del INE, el paro registrado en la localidad el pasado agosto era del 12,97%. Durante la campaña aún se rebajarán en 5 o 6 puntos, estima el alcalde, «repercutiendo especialmente en el empleo femenino, ya que el sector cuenta con plantillas de trabajadoras que repiten todos los años, beneficiando por tanto la economía de muchas familias», resalta Ruiz. A tenor de los datos de la oficina municipal de Desarrollo, con cifras referentes a la campaña 2019 (antes de la pandemia), durante los meses de septiembre a diciembre se crean más de 500 empleos, principalmente en el sector de los obradores de pastelería y dulces de Navidad, con 350 empleos, más otros 30 en las destilerías. Otro centenar de puestos de trabajo refuerzan en campaña el sector de la restauración y hostelería, con 30 establecimientos, así como las empresas de embutidos, jamones y chacinas, que generan otra treintena de empleos. En cuanto a las plazas de hospedaje, Rute cuenta con 103 plazas de 17 alojamientos rurales, más 3 viviendas con fines turísticos.

Gran parte de los empleos que se generan en la campaña navideña son ocupados por mujeres.

Los tres obradores ruteños producirán un millón de kilos de mantecados, polvorones y otros dulces navideños. Desde primeros de septiembre las empresas del sector compaginan desde hace 27 años la elaboración de sus productos tradicionales y, al mismo tiempo, preparan la llegada de visitantes. Se trata de empresas que elaboran tanto mantecados y licores como embutidos, y que en sus instalaciones cuentan con museos y atractivos que ofrecen a los turistas y mantienen tanto venta directa como distribución a nivel nacional. De las cuatro destilerías saldrán esta campaña unas 500.000 botellas, especialmente de anís dulce y seco, rosoli y pacharán. Destaca también el incremento en los últimos años de los licores sin alcohol.

Municipio turístico

Desde junio del año pasado, Rute cuenta con la declaración de Municipio Turístico de Andalucía. El sector espera que la normalidad de esta campaña permita reforzar la promoción de la localidad, algo muy necesario para dar a conocer las propuestas locales tanto de la excelencia de sus productos como de los atractivos, fundamentales en estas fechas y basados en su red de museos. Para Antonio Ruiz, esta declaración por parte de la Junta es «un plus de calidad que responde a años de trabajo del sector agroalimentario local y del Ayuntamiento».

El museo del chocolate este año rinde tributo al cacao. MANUEL PADILLA

Los museos reabren sus puertas

A partir de este puente festivo los grandes atractivos ruteños, que se encuentran en los mismos obradores y destilerías, están abiertos a los visitantes. El Belén de Chocolate, de Galleros Artesanos, cada año apuesta por un conjunto de construcciones que nos llevan a un mundo de cuentos y fantasía, recorriendo grandes monumentos y construcciones. En esta edición ofrece un recorrido sobre la historia con su tributo al cacao. Las salas del Belén de Chocolate se completan con los pasos emblemáticos de la Semana Santa andaluza o personajes ilustres como de la Casa Real, realizado todo en chocolate. La muestra del empeño por apostar por la campaña de Navidad, a pesar de las adversidades, está en las novedades en las que los maestros pasteleros han venido trabajando durante meses. Es el caso también de Productos Garrido, que, además de su museo del Turrón, presenta cada campaña novedades en sus salas con grandes e imaginativas obras en fondant y merengue, e incluso construcciones realizadas en hielo. El Museo del Anís ofrece un repaso por la historia de este genuino licor ruteño a través de sus colecciones de antiguas botellas, herramientas, objetos y etiquetas. Destilerías como Raza y Altamirano también están abiertas al visitante, que puede degustar sus licores y comprobar la destilación artesanal de estos productos. Destilerías Machaquito también afronta la campaña con la visita a sus instalaciones, declaradas de interés industrial. En el caso del Museo del Azúcar, sus salas se enriquecen con construcciones emblemáticas realizadas enteramente en azúcar como la Torre Eiffel, la catedral de San Basilio de Moscú o el Empire State Building, entre otras.