Aguas de Montilla, la empresa mixta que gestiona el ciclo integral en la localidad, ha reforzado en las últimas semanas las labores de mantenimiento y limpieza de la red de alcantarillado para «poner a punto» los imbornales antes de la temporada de lluvias.

De este modo, hasta el próximo mes de octubre, operarios de la firma participada por el Ayuntamiento de Montilla y por Hidralia han intensificado los trabajos de supervisión y limpieza coincidiendo con el periodo otoñal de lluvias que, en años anteriores, ha provocado la acumulación de aguas en distintos puntos del casco urbano como la avenida de la Constitución, en las inmediaciones del CEIP Gran Capitán y del IES Inca Garcilaso, o la avenida del Marqués de la Vega de Armijo, junto al trazado de la antigua línea férrea Córdoba-Málaga.

«Gracias a esta campaña, que se realiza periódicamente, se consigue que las alcantarillas se encuentren al máximo de su capacidad hidráulica para transportar las aguas caídas y evitar posibles daños», explicó el gerente de Aguas de Montilla, Lorenzo Cuenda, quien aclaró que los operarios de la empresa «prestan especial atención» a la limpieza de las zonas que más sufren los efectos de la lluvia.

«Dentro la planificación anual, durante los meses de septiembre y octubre llevamos a cabo las labores de limpieza intensiva de los imbornales y de las redes de alcantarillado», precisó el responsable de la empresa.

Estas actuaciones complementan las realizadas durante todo el año. «Se llevan a cabo más de 300 revisiones en las siete estaciones de bombeo de la ciudad y también se limpian con asiduidad las rejas de desbaste de las estaciones de bombeo, así como las cámaras, arquetas y alivios, contralados vía web», añadió Lorenzo Cuenda.

En la actualidad Aguas de Montilla gestiona más de 96,5 kilómetros de red de alcantarillado y colectores, 2.257 imbornales, 2.515 pozos de registro y siete estaciones de bombeo.

Para los técnicos de la empresa, «el uso inadecuado de rejas e imbornales», así como de los sistemas de alcantarillado de las viviendas «pueden provocar averías y situaciones de peligro en el sistema general».

Entre estos usos inapropiados destaca la eliminación a través del inodoro de las toallitas húmedas de baño, que acaban formando atascos en las redes de alcantarillado y en las estaciones de bombeo, «poniendo en serio peligro el funcionamiento del sistema de evacuación de aguas».

Con todo, Aguas de Montilla destaca que «en los últimos años se ha logrado un descenso de la limpieza correctiva de imbornales», gracias al efecto de las campañas de concienciación que se llevan a cabo a lo largo del año, así como a la «gestión más eficiente» de estas infraestructuras.

«Los vecinos de Montilla son cada vez más conscientes de la importancia de no tirar escombros, basuras o líquidos inflamables a la red de alcantarillado», apuntó Cuenda, que recordó que, «por la acción del viento y de la lluvia, los papeles, envoltorios, colillas o botellas que se tiran al suelo acaban en los caños o imbornales, atorándolos y evitando que puedan drenar el agua, lo que termina anegando las calles».