El equipo de investigación histórica de la Asociación Cultural de Historia y Arqueología Turdulia, de Belalcázar, ha informado de dos hallazgos significativos concernientes a la historia del convento Santa Clara de la Columna de la localidad. Por un lado, han conseguido encontrar el inventario de bienes expropiados en 1836 durante la desamortización de Mendizábal. Y, por otro lado, también han localizado el acta de incautaciones de la Junta de Protección del Tesoro Artístico de la República en 1937, por el cual fueron trasladados a Valencia aquellos tesoros y bienes artísticos de mayor relevancia existentes en el convento para ser custodiados y protegidos durante la Guerra Civil.

Desde la asociación Turdulia explican que dado que todos estos bienes incautados, de gran valor histórico y artístico, «nunca fueron devueltos ni reclamados una vez acabada la contienda, cabe presumir que las piezas pudieron ser desviadas a otros destinatarios» y desde este colectivo están investigando su posible paradero con objeto de intentar gestionar su devolución y reagrupación para incrementar así la riqueza patrimonial del municipio.

En relación con la desamortización de Mendizábal, recuerdan desde la asociación que fue un proceso gubernamental de nacionalización y comercialización de las tierras y bienes de la Iglesia.

El acta de bienes expropiados durante la desamortización refleja, entre otros elementos, el cobro de los juros o rentas otorgadas por los Reyes Católicos a la comunidad en agradecimiento a las ayudas en la toma de Granada, los quintos del Trapero, donde pastaban 500 cabezas lanares, o del Ochavo de las Monjas con 1.000, o de la Antigua con 700 cabezas, la Dehesa de Los Galapagares, en Hinojosa del Duque, o un olivar con 37 fanegas y 3.000 olivos. En este caso, no se trata de recuperarlo sino de darlo a conocer.

Imagen del convento tomada a principios del siglo XX. TURDULIA

En cuanto al acta de bienes incautados por la Junta de Protección del Tesoro Artístico de la República, desde Belalcázar se enviaron el 22 de enero de 1937 a Valencia «once bultos con las diferentes obras artísticas del convento para que fuesen custodiadas por el Ministerio de Instrucción Pública».

Se trataba de obras de gran valor como un lienzo de la Sagrada Familia, probablemente de Murillo, tres sillones tallados de damasco del siglo XV; un piano y órgano aproximadamente del año 1700 o cinco esculturas que representaban a San Antonio, San Juan de Capristano, San Juan Evangelista, San Buenaventura y la Inmaculada. Además de otro grupo escultórico de tres figuras que representa la toma de hábitos de Santa Clara, y tres monjas con cruz procesional y ciriales, San Francisco, Santa Clara y un religioso con el acetre y una religiosa con vela, todo en madera formando parte del retablo, de un gran valor artístico y antigüedad, junto a un largo etcétera de lienzos, tesoros, esculturas y joyas varias.

Algunas obras que salieron en 1937.

Algunas obras que salieron en 1937. TURDULIA

Desde Turdulia explican que solo están documentadas dos devoluciones, una imagen de la Virgen de la Esperanza y un frontal de raso blanco bordado en oro.

Por su parte, las religiosas del convento manifiestan que en el año 2015 tuvieron conocimiento del inventario y accedieron a la prueba documental en el 2016 y desde entonces han estado investigando e intentando localizar algunos de estos objetos artísticos para, en la medida de lo posible, procurar su restitución. Fruto de estas investigaciones, «en breve publicaremos un libro que está ya muy avanzado», señalan las Clarisas. Desde Turdulia indican que, una vez hechos públicos los documentos, están a disposición de la comunidad para colaborar en la localización de esos bienes de gran valor artístico.