El almacén de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril cumple casi 30 años de operatividad con un 80 por ciento de ocupación para los de media y baja, y aunque está en permanente "evolución", debe "adaptarse a las necesidades que realmente existen".

Así lo ha considerado, en una entrevista con EFE, la directora de El Cabril, Eva Noguero, quien ha recordado que tanto el 6º Plan General de Residuos Radiactivos "que está en vigor", como el 7º que está "en trámite", contempla que los residuos los de baja y media actividad "se sigan gestionando" en las instalaciones cordobesas.

Y es que hay que resaltar que se trata del único centro de estas características que existe en España, por lo que para la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) la alternativa "óptima, tanto desde un punto de vista económico como tecnológico" es que la gestión de este tipo de residuos "se siga haciendo en estas instalaciones".

Noguero ha explicado que si se tiene en cuenta el "inventario nacional de residuos" que contempla "tanto los residuos generados, como previstos generar en el futuro", además del "calendario acordado con las empresas propietarias de las centrales nucleares" y los "plazos que se necesitan para el desmantelamiento de esas instalaciones", el Plan General plantea que "entre 2025 y 2030 sería necesario construir nuevas celdas de almacenamiento para residuos de baja y media actividad".

Para los de muy baja actividad, con las "cuatro celdas autorizadas la capacidad sería suficiente", de tal forma que El Cabril "tiene que adaptare a las necesidades que realmente existen" tal y como "ha venido haciendo a lo largo de toda su operación".

El mayor ejemplo es la "construcción y puesta en marcha de las instalaciones complementarias para muy baja actividad", cuya necesidad surgió tras producirse algunos "incidentes en acerías" y se vio que eran residuos de muy baja actividad que "generaban mucho volumen y hacía falta una instalación complementaria y diferente".

"Eso es evolucionar", puntualiza Noguero, quien ha puesto de manifiesto que el objetivo es "optimizar la gestión de residuos" y por ello se construyó una instalación complementaria. "Si por el término ampliación se entiende construir nuevas celdas, con las celdas de muy baja estuvimos ampliando también y está previsto construir otras dos celdas adicionales a la que tenemos".

Almacenamiento y procesamiento

Sin embargo, la directora de El Cabril resalta que no hay que olvidar que la gestión de residuos radiactivos "no es solo el almacenamiento" ya que hay asociados una "serie de procesos de caracterización de residuos, de tratamiento y acondicionamiento de residuos como los procedentes de instalaciones médicas que se están acondicionando en El Cabril".

Además, hay unos sistemas de "vigilancia y control" que requieren de "instalaciones específicas" y un "personal cualificado y formado para su operación" y eso "ya está implantado en El Cabril".

No obstante, es necesario dejar claro que hasta las instalaciones cordobesas "nunca" llegarán residuos de alta actividad ya que están diseñadas "de forma específica para residuos de baja y media actividad", de tal forma que la paralización del proyecto de construcción de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) "no afecta para nada" a El Cabril.

Y es que la "ampliación" de El Cabril o el tipo de residuos que llegan al centro siempre genera controversia entre sectores económicos, sociales y políticos, por lo que la "transparencia" es una de las máximas de Enresa y, por tanto, de El Cabril.

"Enresa siempre ha estado convencida de que para entender la gestión que realizamos con los residuos hay que conocerla y por eso desde el inicio de la operación siempre hemos favorecido y potenciado las visitas al centro para conocer de primera mano la gestión que realizamos", ha subrayado Noguero.

Asimismo, tanto a los municipios del entorno del centro, como a la Subdelegación del Gobierno y a la Junta de Andalucía "se les envían periódicamente información sobre todas la actividades que se están realizando".

Precisamente con los municipios del entorno la relación es fluida y, de una u otra forma, se ven beneficiados por la presencia de El Cabril en la zona. "Hemos firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Fuente Obejuna y la Diputación de Córdoba para realizar una variante y evitar que los transportes pasen por un viario que ha quedado integrado en el municipio".

Asimismo, el 80 por ciento de los trabajadores de plantilla y de personal de las empresas colaboradoras que desarrollan su actividad de forma habitual en el Cabril "son de la provincia" y entre las asignaciones derivadas de la orden ministerial, proyectos de cofinanciación para el desarrollo local y la fundación Enresa, se han aportado "más de 200 millones de euros en el entorno".

Pero la vida de El Cabril "está ligada al desmantelamiento de las centrales nucleares", de tal forma que una vez ser retiren los residuos generados en esos desmantelamientos y se gestionen, el siguiente paso será "colocar y construir la cobertura definitiva sobre las celdas de almacenamiento", unas previsiones que pueden ocurrir "entorno al 2054 o 2055".

Y hasta entonces y por el momento, El Cabril sigue siendo una "referencia a nivel internacional" en la gestión de residuos radiactivos y para Enresa el que este modelo "sea referente" es uno de sus "objetivos".