El Parlamento de Andalucía prestará su colaboración económica a la Fundación Social Universal (FSU), una organización surgida en Montilla en 1993 como respuesta a las alarmantes condiciones de pobreza constatadas en muchas regiones del mundo.

En concreto, la Cámara autonómica ha decidido contribuir en la financiación de un proyecto que persigue la mejora de la alimentación de los niños que acuden a una decena de escuelas rurales de la provincia de Tomina, al sur de Bolivia, muy afectadas por la pandemia del coronavirus.

La iniciativa, que ayudará a mejorar las condiciones de vida de más de 400 menores indígenas, permitirá incorporar a su dieta productos alimenticios de alto valor nutritivo, toda vez que se desarrollarán acciones de prevención y promoción de la salud.

«La proliferación del covid-19 en Bolivia ha provocado la suspensión de la educación regular y, en consecuencia, la interrupción de la alimentación complementaria facilitada por los gobiernos municipales», explicaron desde la FSU, para añadir que esta situación ha generado «una gran inestabilidad en los hogares de las familias campesinas de las comunidades rurales», así como «inseguridad alimentaria y problemas de salud en los más pequeños».

«La malnutrición de la población, en especial de la infancia, determina el padecimiento de problemas gastrointestinales y la propensión a contraer enfermedades», recalcaron fuentes de la oenegé montillana, que hicieron hincapié en que la falta de una alimentación saludable «también desemboca en dificultades de aprendizaje, cansancio, fatiga y problemas de crecimiento».

En una primera línea de actuación, el proyecto de la FSU propiciará la creación de un comité técnico de coordinación, a la vez que se implementarán macrotúneles dotados de riego automatizado para la producción sostenible de hortalizas y se construirán diez granjas avícolas.

Iprodeco renueva su convenio con el Hogar de Tardes

El Instituto Provincial de Bienestar Social (Iprodeco), dependiente de la Diputación, ha renovado su colaboración con la Fundación Social Universal (FSU) para el Hogar de Tardes Mamá Margarita, un proyecto de intervención que persigue la defensa de los derechos de la infancia, principalmente menores montillanos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

La entidad provincial ha concedido una ayuda de 10.000 euros que, según la FSU, «en el actual contexto de crisis global viene a sumar recursos para seguir trabajando en el fortalecimiento de los procesos de desarrollo educativo, social y personal de 36 niños en situación de vulnerabilidad en Montilla.

El Hogar de Tardes Mamá Margarita constituye para sus usuarios un «espacio de protección y crecimiento», en el que los monitores de la Fundación Social Universal se esfuerzan por «hacer partícipes y empoderar a los niños como titulares de derechos, responsabilidades y obligaciones».