La diputada del grupo Ciudadanos (Cs) en la Diputación de Córdoba, Erika Nevado, ha denunciado “carencias fundamentales” en el Plan Córdoba 10, que a finales de la semana pasada “vendió a bombo y platillo la Diputación”. Según ha explicado, este programa de ayudas dotado de diez millones de euros que irán destinados a las arcas de los ayuntamientos de la provincia con unas finalidades predefinidas “no ha tenido en cuenta la opinión de sus alcaldes”. Así lo ha puesto de manifiesto después de conocer de primera mano la respuesta de un gran número de regidores durante el Consejo de Alcaldes y Alcaldesas, un encuentro telemático en el que el presidente de esta institución, Antonio Ruiz, dio a conocer el contenido del citado plan de ayudas.

La formación naranja insiste en que tienen que ser los propios municipios los que decidan cuáles son las prioridades en el marco de la crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia del covid-19. En concreto, el Plan Córdoba 10 señala que esta dotación presupuestaria procedente de remanentes tiene como objetivo el desarrollo de planes de empleo, ayudas a empresas locales y para garantizar la prestación de servicios municipales.

Para Nevado, la Diputación “no ha tenido en cuenta las casuísticas más concretas de los municipios para definir la finalidad” de esta inyección económica extraordinaria. Ha precisado que “así se lo han hecho saber algunos alcaldes de la provincia, porque en estos casos no valen generalidades sino que hay que conocer la realidad y está claro que quiénes mejor conocen sus necesidades son ellos y no la Diputación”.

El Grupo Ciudadanos reclama, por tanto, a la Diputación que “flexibilice” los criterios que acompañan al Plan Córdoba 10 y que no restrinja cómo han de emplearse las partidas que lleguen a los consistorios. La diputada de Ciudadanos también ha indicado que su formación estará “muy pendiente” de la distribución de las ayudas del Plan Córdoba 10. El presidente de la Diputación informó en el Consejo de Alcaldes y Alcaldesas que se seguirán criterios de población, dispersión, número de núcleos, un índice de nivelación proporcional al número de habitantes, así como una cantidad fija por municipio. Nevado ha cuestionado la tabla de medir aplicada por la Diputación, “ya que puede dejar en clara desventaja a algunos ayuntamientos que lo necesiten más pero que no reúnen los restrictivos requisitos que plantea la Diputación”