Un incendio ocurrido a mediados de septiembre en una nave abandonada de un polígono de Manzanares (Ciudad Real) ha permitido a la Guardia Civil desmantelar una organización criminal dedicada a la elaboración clandestina y al contrabando de tabaco que se ha saldado con la detención de 27 personas de distintas nacionalidades días pasados en el polígono El Cañuelo de Santaella.

El titular del juzgado de instrucción número 1 de Manzanares, que se ha hecho cargo de la investigación, está tomando desde el pasado miércoles declaración a los arrestados y se prevé que estas concluyan a lo largo del día de hoy, mientras mantiene en secreto las diligencias.

Según han informado fuentes del instituto armado, la investigación se inició a raíz de un incendio en una nave abandonada de Manzanares en la que resultaron heridas seis personas y se localizaron otras dos fallecidas en su interior cuando se logró extinguir el fuego. Ya entonces se detuvo a trece personas por su presunta relación con el incendio, si bien fueron puestos en libertad y abandonaron el municipio.

Desde entonces, y ya que en la nave incendiada se supo que había una fábrica clandestina de tabaco, se siguió una pista que llevó a los agentes de la UCO y de la Comandancia de Ciudad Real hasta Santaella, donde podrían haber montado otra fábrica clandestina. Según publicó ayer el diario La Tribuna de Ciudad Real, de los detenidos no todos serían miembros de la organización, sino que habría entre ellos «meros trabajadores» captados por la banda en sus países de origen. Diez de ellos ingresaron ayer en la cárcel de Herrera de la Mancha.