El presidente de la asociación profesional citrícola Palmanaranja, Antonio Carmona, aseguró ayer que el sector prevé un aumento de la producción, lo que se va a reflejar en un crecimiento de entre un 5 o un 10% casi anual o cada dos años. Sin poder precisar un volumen concreto, Carmona, que viene hablando de que los viveros tienen las plantas vendidas para los dos próximos años, indicó que «el futuro se visualiza por el aumento de producción de naranja tardía, con trabajo todo el verano, también en almacén», puntualizando que «sacando naranja al mercado e iniciando la campaña». De la actual, que aún no ha finalizado, Carmona dijo que quedarán operaciones para el verano, con naranja recolectada en cámara; sobre la próxima, que se empieza a recolectar en octubre, manifestó que «hay garantía para acometer los riegos, buena floración, lo que nos hace pensar en una cosecha con características normales». Sobre la que se cierra, señaló que la producción va a ser un 5% superior a la anterior y al aforo inicial, de 249.000 toneladas en Córdoba.

El presidente de Palmanaranja hizo estas declaraciones en la renovación del convenio anual con el Ayuntamiento. Un acuerdo de 14.000 euros para la promoción y asistencia a ferias. El presidente de la interprofesional y el alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, plantean una estrategia hacia la sostenibilidad. En esta filosofía se ha creado un Grupo Operativo. Desde la sostenibilidad social, tanto el alcalde como el presidente de Palmanaranja, subrayaron la cualificación y la tecnificación.El Ayuntamiento ha incluido intinerarios formativos para el sector en un plan presentado al Fondo Social Europeo. Carmona dijo que no se debe acudir a los cítricos como último recurso laboral, y afirmó que «hay que dignificar el trabajo de las personas en la citricultura». Apuntó también que «empezamos a notar que vamos a encontrar dificultades para tener mano de obra necesaria que atienda el aumento de la producción». Sobre nuevos mercados se mira a Japón y EEUU.