Montilla incrementó ayer su nómina de vecinos ilustres con la incorporación como Hija Adoptiva de la ciudad de María del Carmen Jiménez-Alfaro y Salas, condesa de Prado Castellano. El castillo de El Gran Capitán acogió el acto protocolario en el que la corporación municipal formalizó el acuerdo plenario, alcanzado por unanimidad de los grupos el pasado 13 de diciembre, a instancias del Consejo Asesor de Patrimonio Histórico.

Ante varios centenares de personas que llenaron el salón de actos del antiguo alhorí, el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, hizo entrega del diploma y de la medalla que acreditan este reconocimiento a «una persona entrañable, culta, agradecida y generosa, que se vincula con nuestra ciudad no solo por las múltiples aportaciones que realiza a colectivos y asociaciones montillanas sino, sobre todo, por la intención con que hace todas esta aportaciones, que es la de colaborar al engrandecimiento de las mismas».

El alcalde recordó que la condesa de Prado Castellano respondió en 1998 de manera generosa a la petición que en aquel momento le cursó el Ayuntamiento para tratar de facilitar la construcción del actual hospital comarcal, cediendo más de 64.000 metros cuadrados de la finca La Retamosa para que la Junta de Andalucía pudiera edificar el centro hospitalario que, desde el 2004, presta cobertura sanitaria a más de 63.000 habitantes de toda la comarca. De igual modo, el primer edil destacó la importante labor filantrópica que la homenajeada realiza en Montilla.