El derrumbe del muro que delimita el acceso al castillo de Montilla "no era previsible". Así lo aseguró ayer el alcalde, Federico Cabello de Alba, tras conocer los informes elaborados por los servicios técnicos del Ayuntamiento a raíz del desplome que tuvo lugar el pasado viernes en las inmediaciones del colegio Salesiano, sin causar heridos.

"Fue un accidente que cogió por sorpresa", afirmó el regidor montillano, quien defendió la actuación de los técnicos municipales antes y después del incidente, que se registró en torno a las 15.15 horas de la tarde, apenas unos minutos después de que centenares de niños hubieran abandonado las aulas.

En contra de la opinión manifestada por algunos padres de alumnos, el primer edil defendió la idoneidad de las medidas de seguridad adoptadas al inicio de las obras, que se estaban centrando en la mejora del drenaje y de los revestimientos del muro colindante al acceso principal a la antigua fortaleza. "Las medidas de seguridad que se habían adoptado eran las correctas", aseveró Cabello de Alba, quien desveló que el pasado miércoles un inspector de la Fundación Laboral de la Construcción cursó una visita a las obras y verificó que tanto el Ayuntamiento como la empresa constructora habían cumplido todos los requerimientos legales.

Según el alcalde, durante el desarrollo de las actuaciones "la única incidencia menor que apreciaron los técnicos fue la aparición de una pequeña fisura en el muro, en un punto que no representaba ningún peligro" para su estabilidad. A partir de ese momento "se siguieron los procedimientos que normalmente se utilizan", dijo.

El pasado jueves, los albañiles colocaron unos testigos de yeso para comprobar la evolución de la grieta, algo que pudo verificarse al día siguiente, por lo que se planteó una solución constructiva para frenar su avance. Pero no se llegó a tiempo. "El muro cayó sin previo aviso y sin que hubiese la más mínima pista de que pudiera colapsar porque, lógicamente, se hubieran tomado otras medidas", defendió Cabello de Alba, quien rompió una lanza a favor de los responsables de la obra, manifestando que "el Ayuntamiento no tiene absolutamente ninguna duda de su competencia profesional".

Acerca de las causas concretas del derrumbe, el alcalde señaló que los informes técnicos apuntan a las fuertes lluvias que se registraron en la localidad en la madrugada del viernes y que dejaron sobre el municipio más de 34 litros por metro cuadrado en apenas cuatro horas.

Con respecto a la reconstrucción del muro, Cabello de Alba avanzó que iniciará una negociación con la Diputación "para ver qué solución damos a ese enclave". En cualquier caso, el alcalde se mostró convencido de que "entrará dentro del contexto del proyecto de adecentamiento de la zona de subida al castillo".