"El proyecto del hotel sigue en marcha. Se siguen buscando inversores y financiación, de modo que esta subasta es tan sólo otra vía paralela abierta". Así de rotunda se manifestó la arquitecta Carmen Ruz Gracia, responsable de Edifiqa, quien hizo hincapié en que la subasta del Palacio de los Duques de Medinaceli no está provocada por ningún tipo de embargo o de deuda con entidades financieras, extremo que también fue corroborado por Subastonic. "Si se pudiera vender el palacio, el nuevo dueño podría hacer allí el proyecto que quisiera, pudiendo ejecutar el hotel o cualquier otra cosa", dijo la arquitecta montillana, quien en el 2011 proyectó un hotel con 43 habitaciones, un spa y unos mil metros cuadrados de salones y patios para celebrar eventos, bodas o congresos.

De esta forma, Carmen Ruz Gracia ha tratado de recuperar el estado histórico del palacio, siguiendo para ello los planos más antiguos que se conservan del inmueble, que datan del siglo XVIII. La intervención permitiría, a juicio de su promotora, rehabilitar todos los desperfectos que se han producido en las últimas décadas, planteando un alojamiento amplio y con un restaurante en pleno centro histórico de Montilla.

Asimismo, la operación que se llevará a cabo a mediados de julio contempla la posible venta de otras dos fincas catastrales anexas al palacio que, a juicio de Subastonic & Artsvalua, "constituyen dos locales en planta baja de gran utilidad para cualquier proyecto".