Citricultores de la Vega del Guadalquivir han conocido el trabajo de una recolectora de cítricos, una máquina sacudidora de copa en el transcurso de una jornada técnica del Ifapa sobre recolección mecanizada. El objetivo es aplicar la recolección mecanizada en todas las producciones, tanto para fresco como industria de zumo, aunque el delegado de Agricultura, Francisco Zurera, explicó que la recolección para mercado en fresco es una cuestión compleja porque no se puede marcar la naranja y las producciones tradicionales no están adaptadas a maquinaria. Zurera indicó que el objetivo es optimizar el cultivo, ya que el 50% del coste anual de la producción citrícola es la recolección. El delegado subrayó que "ha sido un año complicado por los precios y las heladas de febrero, que han dañado la calidad y la cantidad", y afirmó que "junto a la situación de crisis internacional la viabilidad de las explotaciones está amenazada". Por otro lado, Zurera defendió la necesidad de establecer instrumentos de regulación del mercado matizando que en este sentido están trabajando en la PAC 2014-2020. El alcalde palmeño, José Antonio Ruiz Almenara, aboga por adaptar la comercialización y lamenta las pérdidas de esta campaña indicando que "ha sido un año en números rojos".

El Ifapa presentó ayer un estudio de recolección mecanizada realizado en campos de ensayo de Huelva, Sevilla y Palma. Córdoba tiene una superficie citrícola de 11.600 hectáreas, el 13% de la superficie andaluza. El 97% está en la Vega y arrojó el año pasado una producción de 33 millones de euros en 1.000 explotaciones. El 58,2% de las plantaciones tienen menos de diez años.