Scarpia quema obras de arte como protesta por los recortes

Ayer, un grupo de artistas procedió a quemar sus obras junto al denominado kiosco Scarpia, en la plaza de la Constitución de El Carpio. Se trató de una iniciativa en solidaridad con el director de museo italiano Antonio Manfredi, que comenzó estas acciones en protesta por el abandono de la cultura y en contra de los recortes presupuestarios.

Así lo explicó a CORDOBA Miguel Angel Moreno Carretero, uno de los organizadores y director de las singulares Jornadas Scarpia de arte contemporáneo, que se desarrollan en esta localidad durante el verano. Moreno manifestó que este acto debía entenderse como "un modo de protesta social" y aclaró que prendiendo fuego a sus creaciones "los artistas hacen lo que nadie haría en una sociedad civilizada, destruir permanentemente lo que han creado". Y esto, a su juicio, "es una metáfora de lo que está pasando en el mundo del arte debido al desinterés de las instituciones". También criticó "los recortes que se justifican en que algo no sea sostenible económicamente, porque la investigación, la educación o el arte no pueden medirse en términos mercantiles".

Miguel Moreno destacó que, fuera de la convocatoria anual, Scarpia mantenía acciones en defensa del arte público y que en este caso actuaba como "escenario consciente de una intervención artística revolucionaria" en consonancia con los momentos actuales de crisis.

En la protesta fueron pasto de las llamas pinturas, dibujos y fotografías de Vladimir Oliveira, Jesús Leirós, Miguel Torralba, Macarena Torralba, Juan Jurado Granados, Felipe Gutiérrez, Miguel Moreno y Carmen Carmona (proyecto Movalatex). La documentación videográfica estuvo a cargo de Antonio Polo. La artista Carmona, que tiene obra expuesta en el Museo de Arte de Casoria dirigido por Manfredi, fue la promotora de este acto en El Carpio junto a la organización Scarpia Arte Público. Se contó también con la colaboración del Ayuntamiento.

Terminada la acción, que se llevó a cabo con las precauciones necesarias, los restos de la hoguera permanecerán junto al kiosco durante unos días acompañados de un texto que explica los motivos a la ciudadanía.