La Junta de Andalucía volvió ayer a dar la voz de alerta ante la situación que vive el sector olivarero, y lo hizo por voz de su consejera de Agricultura, Clara Aguilera, en la Feria del Olivo de Montoro. "Volvemos a la incertidumbre del precio del aceite de oliva", pero esta vez "no es un problema coyuntural, sino que se ha convertido en estructural".

Aguilera y el alcalde de Montoro, Antonio Sánchez Villaverde, cortaron la cinta inaugural de la 15 edición de esta feria, que junto a Expoliva, de Jaén, es "una referencia clara" para el sector y que se celebra en las instalaciones del Patrimonio Comunal Olivarero hasta el próximo sábado.

Aunque cada año se registren cosechas más grandes, "necesitamos una estructura comercial potente y competitiva" porque "no se pueden tener muchas cooperativas en cada pueblo" para que luego vengan los compradores e impongan los precios, dijo la consejera, quien apeló a "dejar atrás los localismos". Así, el valor añadido se va a "Francia, Italia o el Reino Unido".

Aguilera insistió en que el sector oleícola andaluz "debe ser capaz de acceder a los mercados internacionales con marcas andaluzas, pero no 770 empresas que venden cada una por su cuenta". A pesar de las promociones que se hacen en el exterior, "todavía cuesta trabajo ver marcas españolas y andaluzas, y ahí es donde tenemos que hacer la apuesta".

PRODUCTIVIDAD En esta misma línea señaló que "no hay que construir más naves; hay que trabajar en la productividad" para que "la gente tenga un futuro, y nos queda poco tiempo".

Otro aspecto que abordó la consejera de Agricultura de la Junta fue la profesionalización y trasladó la idea en este foro de que quienes tienen que vender el producto deben ser los profesionales y no los presidentes de las cooperativas.

Según dijo Aguilera, a la Administración "le preocupa la renta de los agricultores" y está dispuesta a poner en marcha mecanismos --"que no son muchos"-- para solventar problemas, entre los que se cuentan las subvenciones para proyectos de concentración de entidades productoras y que el año pasado subieron un 25%.

De otro lado, el presidente de la Diputación de Córdoba y de Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), Francisco Pulido, subrayó que la feria "es un evento acorde a la realidad del sector y a los retos que deberá abordar en el futuro", que se marca como objetivo poner de manifiesto la importancia económica del sector y buscar soluciones a la difícil y compleja problemática de producción y comercialización de sus productos, dando a conocer las últimas innovaciones en maquinaria y avances tecnológicos. La feria supone un lugar de encuentro de empresarios agrícolas, agricultores, olivareros y público en general que utiliza este marco profesional para analizar la situación del sector y reconocer a los aceites que destacan por su calidad, según explica la Diputación en un comunicado.