El Consejo de Gobierno ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Lugar de Interés Etnológico, la antigua Posada de Hornachuelos, que constituye uno de los más representativos ejemplos de los hospedajes de viajeros y arrieros del siglo XVIII en la provincia.

Construida en pleno casco histórico, la posada mantuvo el uso hostelero hasta la segunda mitad del siglo XX, si bien en las últimas décadas se convirtió en casa de vecinos y residencia particular, con muy escasas transformaciones.

El edificio es sencillo y con dependencias diferenciadas funcionalmente: cuadras, pajar y habitaciones de huéspedes. Con dos plantas. La sobria fachada presenta seis vanos con rejas de forja tradicional y el dintel de la puerta está coronado por una hilera de pequeños azulejos del siglo XVIII. Los cierres de las ventanas son de madera; los suelos, de ladrillo de barro, y los techos, típicos en Hornachuelos, de tableros de ladrillo o de tablazón con vigas de madera.

Al inmueble se accede por un zaguán enchinado que, a través de un arco rebajado, da paso al patio central en torno al que se distribuyen las distintas dependencias. Este espacio está porticado con arcos de medio punto y cuenta con poyos arrimados a las paredes que ponen de manifiesto su función como lugar para el descanso y la sociabilidad. En el lateral izquierdo se disponían las habitaciones de los huéspedes, mientras que en las crujías perpendiculares a la fachada se situaban las estancias originariamente ocupadas por la posadera. Era la posada de mayor tamaño del pueblo.

Para garantizar su preservación como Lugar de Interés Etnológico, se delimita un entorno de protección que afecta a espacios públicos y privados de la Plaza del Mirador y las calles Mayor, Mesón, Caridad y La Palma.