Un incendio arrasó ayer en Lucena las instalaciones de un taller de vehículos y lavadero de coches con unos 2.000 metros cuadrados de superficie. El siniestro se detectó pasadas las dos de la tarde en la empresa Arguí, dedicada a la prestación de servicios de mecánica rápida, venta de neumáticos nuevos y usados y lavadero de vehículos. Poco después se desplazaron al lugar, situado al pie de la antigua carretera Córdoba-Málaga, efectivos del parque comarcal de bomberos Lucena--Cabra. La aparatosidad del siniestro hizo que una gran columna de humo pudiera verse desde varios kilómetros de distancia y que se levantara gran expectación en el casco urbano, despertando la incertidumbre entre los vecinos.

La rápida propagación de las llamas y la cercanía de un gran conjunto de naves en el polígono de Los Santos hizo que pronto se reforzara el servicio de extinción de incendios con efectivos procedentes de los parques de Puente Genil, Priego, Baena y Montilla. Por ello, cerca de una veintena de bomberos y media docena de camiones estuvieron trabajando durante varias horas para frenar el posible avance de las llamas, que fueron muy difíciles de extinguir por la acumulación de material combustible, como son los neumáticos.

Debido al esfuerzo realizado y al calor sofocante, uno de los bomberos tuvo que ser trasladado al Hospital Infanta Margarita de Cabra tras un desmayo. Además, otro sufrió un corte en la mano, por lo que recibió cuatro puntos de sutura.

Como medida preventiva ante una posible extensión del fuego a las áreas colindantes, la Policía Local se empleó a fondo para retirar distintos materiales de varias naves, alguna de las cuales estaban ocupadas por material de animación de feria, como colchonetas y castillos hinchables. También estuvieron retirando distinto material de lacas y pinturas de otra empresa vecina, dada la cercanía e inflamabilidad de estos productos, que podrían haber extendido y multiplicado el siniestro de ser alcanzados por las llamas.

Durante varias horas fueron numerosos los empresarios y trabajadores que estuvieron en el entorno, preocupados ante el temor de una catástrofe.