Quienes apuestan por la creación de una letra para el Himno Nacional, la vieja Marcha Real que nunca pudo ser cantada a excepción de periodos muy concretos, deben saber que en el Registro de la Propiedad Intelectual de Madrid existe un texto oficial inscrito por un montillano. Se trata de la única letra registrada existente, al menos, hasta 1996, cuando después de varios años de tentativas y rechazos el desconocido autor consiguió que su letra figurara en el citado registro como un premio a la constancia. Hoy, Rafael Pedraza Ponferrada tiene 85 años y una enfermedad que le mantiene ausente de los avatares que pueden afectar a un asunto por el que luchó durante años. No podrá comprobar que se barajan distintos nombres vinculados a la letra del himno. Desde la carta de Jesús de Miguel al presidente Zapatero, las versiones del 97 y las tentativas de Eduardo Marquina y José María Pemán han sido varios los intentos. Casi con seguridad que la aportación de Rafael Pedraza es la única legalizada oficialmente. Así consta en el documento oficial del Registro y en la nota que conserva la familia como un tesoro.

Durante años, Rafael Pedraza tuvo una obsesión: dotar de una letra oficial al Himno Nacional de España. Rafael echaba de menos un texto único y patriótico para ser interpretado por el público. Nunca fue escritor, a decir verdad, pero andaba sobrado, eso sí, de paciencia y tenacidad. Después de varias tentativas que le supusieron incontables viajes a Madrid, consiguió que la letra compuesta por él en homenaje a los Reyes de España fuera registrada con fecha 21 de diciembre de 1995 como Letra Oficial del Himno Nacional en el Registro de la Propiedad Intelectual de Madrid.

La mayor dificultad que hubo de afrontar Rafael Pedraza, que en aquel momento había cumplido ya los 75 años, fueron los trámites administrativos para acreditar que nunca había sido inscrita una letra para el Himno de España.

"Viva España, gritemos todos juntos / con potente voz / porque es nuestro país / Vivan los Reyes de España / que siempre / nos deben regir..."

El de Rafael no tendrá calidad literaria, pero sí humana. La burocracia, esta vez, es el argumento que permite a sus familiares la satisfacción de tener la seguridad de que este texto es el primero que existe documentado como oficial y, tal vez, el único.