Unas 500 personas participaron ayer en la concentración en la Plaza Nueva organizada por los padres de alumnos del IES Cervantes para protestar por el retraso de la remodelación del centro, que consideran "tercermundista". Los padres se quejaron de las condiciones en que reciben clases sus hijos, y así lo pusieron de manifiesto en las pancartas que portaban.

En la protesta, que contó con la asistencia de los responsables de las otras APAS de Lucena y del alcalde, José Luis Bergillos, varios concejales socialistas, así como de los distintos grupos políticos, Bergillos aseguró que en estos momentos hay abierto un cauce de negociación con la Delegación de Educación, por lo que se mostró convencido de que en los próximos días se alcanzará una solución satisfactoria para todos y que las obras se ejecutarán sin demora. Ante estas palabras del alcalde, la presidenta de la APA del IES Cervantes, Mary Carmen Requerey, comunicó la desconvocatoria de la concentración prevista para mañana con el fin de dar margen a las negociaciones. Al mismo tiempo, anunció la celebración de una nueva asamblea el próximo lunes para decidir sobre futuras movilizaciones en función de la marcha de las conversaciones entre el Ayuntamiento y la Delegación de Educación.