La CP-103, que une El Guijo con Pozoblanco, vuelve a estar cortada al tráfico una vez que la empresa ha retomado los trabajos para su reparación, después de que se detectara un considerable deterioro causado por la plasticidad de la zahorra, que había provocado fisuras en el aglomerado y su posterior levantamiento del material dos meses después de su entrega a la Diputación provincial.

Desde la demarcación de carreteras de la zona norte, dependiente de la Diputación, se informó que la obligación de la empresa granadina Ocepsa, que ejecutó el proyecto, era subsanar los desperfectos dentro del periodo de garantía y asumiendo los costes que éstos conlleven.

Los trabajos de reparación se han centrado en los tres últimos kilómetros, por lo que se están realizando cortes en el aglomerado para echar nueva zahorra. Esto impide el paso del tráfico por el trazado, tan sólo permitido a los propietarios de fincas en el mismo.

Por su parte, la Diputación provincial está realizando de forma paralela a la reparación de la vía la mejora del último tramo, de unos 400 metros, que conecta la vía con la avenida Villanueva de Córdoba. Los trabajos se han podido llevar a cabo una vez que el Ayuntamiento de Pozoblanco ha cedido el 15% del suelo urbano del plan parcial de San Antonio, lo que hasta el momento había impedido a la Diputación la expropiación de dichos terrenos para finalizar el arreglo del trazado. Se espera que la carretera a El Guijo vuelva a abrirse al tráfico en una semana, cuando finalice la reparación y ampliación del último tramo que conecta con la A-420.