Los propietarios de la parcela en la que a finales de septiembre se talaron sin ningún tipo de autorización una decena de álamos blancos y los arrendatarios de la misma, una empresa de alimentación que destinará ese terreno a la ampliación de los aparcamientos de su superficie comercial, han llegado a un compromiso con el alcalde de Cabra, Ramón Narváez, y el delegado municipal de Medio Ambiente, José Luis Arrabal, para resarcir el daño ecológico que ocasionó esta actuación.

Los propietarios y arrendatarios, en compensación por la tala, pretendían realizar dos semiglorietas en la Avenida de la Fuente del Río a la altura de la parcela, según manifestaron a los responsables municipales en una reunión mantenida al efecto.

Esta propuesta, sin embargo, fue desestimada, según explicaba José Luis Arrabal, al entender los responsables municipales que era mejor subsanar el daño ecológico con una iniciativa de este tipo, por lo que se les propuso la plantación de 23 árboles de crecimiento rápido como son fresnos, arces y acacias en la margen izquierda de la antigua carretera de Cabra a Doña Mencía, en una zona degradada entre el acerado y la cooperativa olivarera egabrense, propuesta que fue aceptada.

José Luis Arrabal considera que, con la recientemente aprobada ordenanza de protección de parques y jardines, estos daños se castigarán con fuertes sanciones económicas.