Vigilancia sanitaria

El 13% de las alertas alimentarias en Andalucía tiene impacto en Córdoba

Tres de cada cuatro avisos relacionados con un peligro encontrado en un alimento tiene origen animal o vegetal

Otros riesgos se deben a alérgenos o a materiales encontrados en contacto con productos destinados al consumo

Un expositor de una frutería.

Un expositor de una frutería. / EP

M.J. Raya

M.J. Raya

La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía gestionó el pasado año en Córdoba 44 expedientes de alerta alimentaria, lo que supuso un 13% del total de las que hubo en la región, que fueron 341. Salud señala que las alertas alimentarias notifican la existencia de un riesgo en un alimento o material en contacto con estos productos, detectado en algún punto de la cadena alimentaria. Este peligro se define como la ponderación de la probabilidad de un efecto perjudicial para la salud y de la gravedad de ese efecto y que requiere o podría requerir una acción rápida por parte de las autoridades competentes para su retirada de la cadena alimentaria.

En Andalucía, Málaga fue la que más avisos de alertas alimentarias tramitó en 2023, un total de 79 expedientes de alerta con origen o destino en establecimientos de su ámbito. Sevilla ocupó la segunda posición, con 69 expedientes; Granada (51); Cádiz (46); Córdoba (44); Almería (42); Jaén (36) y Huelva (25).

Coordinación

María Cruz Gallego, jefa del Servicio de Salud Pública de la Delegación de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, indica que la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica es el punto designado a nivel autonómico en el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri) para gestionar, tratar e intercambiar datos, información y documentos sobre los controles oficiales que se realizan en Andalucía en cuanto a alertas alimentarias.

María Cruz Gallego, jefa del servicio de Salud Pública, y Fuensanta Gosálvez, jefa de la sección de alimentaria de la Delegación de Salud.

María Cruz Gallego, jefa del servicio de Salud Pública, y Fuensanta Gosálvez, jefa de la sección de alimentaria de la Delegación de Salud. / A.J. GONZÁLEZ

Los datos de la Junta reflejan que de las 341 alertas alimentarias que se conocieron en Andalucía en 2023, 128 tuvieron repercusión directa en la comunidad autónoma, al tener origen o distribución en establecimientos de la región. En concreto, de los 128 expedientes relacionados con Andalucía, solo 23 (18%) fueron expedientes por productos con origen andaluz, mientras que los 105 restantes (82%) fueron por artículos con procedencia de fuera de la comunidad autónoma. Además, de los 341 expedientes de alerta, 93 fueron por riesgos biológicos; 164, por peligro químico; 27, por riesgos físicos y 57, por otros riesgos.

Origen animal y vegetal

En cuanto a la procedencia de los productos que originaron las alertas alimentarias, Cruz precisa que la última memoria de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) recoge que un 38% tuvo origen animal; otro 38 vegetal; un 14%, por relación con otros productos y un 10% por material destinado a estar en contacto con el alimento. Igualmente, la Aesan apunta que el 48% del peligro fue por riesgo químico; un 29%, por peligro biológico; el 18%, por otros riesgos (alérgenos, entre otros) y el 5% por riesgos físicos.

Los inspectores de Salud realizan inspecciones continuas en los establecimientos de alimentación.

Los inspectores de Salud realizan inspecciones continuas en los establecimientos de alimentación. / CÓRDOBA

Tipología de los riesgos

Sobre la tipología de los riesgos, la jefa de Salud Pública precisa que las alertas alimentarias de origen biológico se deben a la presencia de algún microorganismo en el alimento, como pueda ser la salmonella o la listeria; el origen químico suele estar motivado por restos de pesticidas; el riesgo físico, que, por ejemplo, haya un trozo de cristal, un elemento metálico o un hueso, mientras que en el grupo de otros riesgos sobresalen los alérgenos, a los que la población cada vez es más sensible.

Controles las 24 horas de los 365 días del año

María Cruz Gallego destaca que la red de alertas de salud pública andaluza trabaja las 24 horas de los 365 días del año para controlar cualquier tipo de riesgo que pueda afectar a la población. "Creo que podemos estar satisfechos de los resultados que se consiguen y de la responsabilidad y colaboración de las empresas", añade.

La responsable de Salud Pública de la Junta en Córdoba precisa que, aunque el pasado año se gestionaron en Córdoba 44 expedientes de alertas alimentarias, en total hubo 102 comunicaciones sobre riesgos, lo que indica que muchas veces se consigue interceptar el posible riesgo antes de que llegue al mercado o que haya necesidad de avisar a la población, pues el sistema de alertas es muy sensible y eficaz.

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