Curiosidades

¿Por qué Córdoba está hermanada con una ciudad de Uzbekistán? La curiosa historia que las une

Córdoba está hermanada con doce ciudades, desde su tocaya argentina a otras tan peculiares como esta urbe uzbeka, con la que guarda una conexión que refleja la riqueza cultural de la ciudad durante la época del Califato

Bujara y Córdoba, una historia sobre el intercambio cultural.

Bujara y Córdoba, una historia sobre el intercambio cultural. / CÓRDOBA

Adrián Ramírez

Adrián Ramírez

El hermanamiento de ciudades es algo bastante habitual y sirve para estrechar y fortalecer lazos, promoviendo así proyectos en común y el intercambio cultural. Los motivos por los que dos ciudades se hermanan pueden ser muchos y muy diversos: desde una historia en común a la cooperación para un proyecto, a otras razones de índole más banal como compartir el nombre. En este sentido, Córdoba está hermanada con ciudades como sus tocayas de Argentina o México. Entre el listado de ciudades que tienen una estrecha relación con Córdoba sorprende el nombre de Bujara, en Uzbekistán, que aguarda una curiosa historia que nos habla de la riqueza de la Córdoba califal.

Córdoba y los hermanamientos

Córdoba está hermanada con un total de doce ciudades. Esta política de acercamientos de lazos arrancó en 1968, durante la dictadura. El alcalde Antonio Guzmán Reina formalizó acuerdos con localidades vinculadas a Córdoba desde el punto de vista patrimonial, histórico o cultural. Así pues, ese año se confirmó la unión con Kairouan (Túnez) y Lahore (Pakistán), mientras que un año más tarde se hizo lo propio con Córdoba (Argentina).

La última ciudad con la que Córdoba ha estrechado lazos es con Nimes, Francia, en 2013. Fue una propuesta de José Antonio Nieto. Cabe mencionar que ese mismo año se intentó hacer lo propio con Roma, incluso se llegó a firmar un protocolo previo, aunque finalmente la capital italiana rehusó la propuesta.

Intercambio cultural

Atendiendo a la lista de ciudades hermanadas, puede sorprender encontrar el nombre de Bujara, en Uzbekistán. El emparejamiento se produjo en 1986. Por aquel entonces, Bujara pertenecía a la Unión Soviética, y esta urbe de algo menos de 300.000 habitantes, ya era famosa por su centro histórico, lleno de mezquitas, minaretes, palacios y caravasares preciosos donde destacan sus azulejos y cúpulas turquesas. De hecho, siete años después fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Centro histórico de Bujara

Centro histórico de Bujara / CÓRDOBA

Y es que, mucho antes de que se firmara el acuerdo en 1986, ya existían vínculos que acercaban a estas ciudades. Principalmente, el nexo de unión se encuentra en la figura de Avicena (Ibn-Sina), un médico y filósofo árabe del siglo X, clave en el desarrollo de la filosofía y su vinculación con la religión y que ha escrito más de 300 libros. Avicena nació en Transoxiana, una región que actualmente se ubica en los actuales Kazajistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Avicena residió durante buena parte de su vida en Bujara, desde donde emprendió viajes al Califato Omeya, especialmente su capital, Córdoba.

Herminio Trigo (d) junto al representante uzbeko en la ratificación del hermanamiento.

Herminio Trigo (d) junto al representante uzbeko en la ratificación del hermanamiento. / CÓRDOBA

Allí, convivió con otros sabios de la época como Al-Fahani, creador del nilómetro, y que sirvieron de inspiración a los científicos andalusíes, representando a la perfección el intercambio cultural de la Córdoba de las tres culturas, potenciando el auge de la misma en la ciudad.

El paso de Avicena no fue útil en una única dirección, ya que también fue clave para su desarrollo filosófico e intelectual y en sus libros hermana su pensamiento con los cordobeses Maimónides y Averroes.

Estatua de Averroes en Córdoba.

Estatua de Averroes en Córdoba. / CÓRDOBA

El proceso de hermanamiento comenzó en 1980 y, 1983 se aceptó la propuesta para, tres años después, una delegación cordobesa viajara a la ciudad.