El 75% de las parejas de Córdoba se casan en régimen de gananciales

La Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA), en colaboración con el Colegio de la Abogacía de Córdoba, celebran este jueves 25 y viernes 26 de abril en el Real Círculo de la Amistad las jornadas de Derecho de Familia en la que cerca de un centenar de expertos analizarán cuestiones de actualidad como la filiación (registro) de hijos nacidos por maternidad subrogada y el reparto del patrimonio tras el divorcio. Este encuentro en el que se dan cita abogados, jueces y fiscales especializados será inaugurado por el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco de Paula Sánchez Zamorano, y la presidenta de la AEAFA, Lola López-Muelas. “En la ponencia Las filiaciones desencajadas reflexionaremos sobre las formas de filiación contempladas en nuestro sistema jurídico y la posibilidad de inclusión de otras. También trataremos sobre los problemas prácticos existentes derivados del uso de técnicas de reproducción humana asistida, como es el caso de la maternidad subrogada, que no está permitida en España y revisaremos diferentes supuestos de hecho que, como consecuencia de la indeterminación legal, han debido ser necesariamente resueltos por los tribunales frente a diversas acciones de reclamación de paternidad o maternidad”, explica el abogado especialista en esta materia, José Gabriel Ortolá.

Problemas al dividir el patrimonio tras el divorcio

Una de las ponencias estrella del congreso correrá a cargo del magistrado del juzgado de Primera Instancia nº 7 de Córdoba, Antonio Javier Pérez Martín, uno de los mayores expertos en Derecho de Familia del país y autor de la serie Libros Azules sobre esta rama del derecho. Pérez Martín tratará los problemas derivados del reparto de los bienes de la pareja tras el divorcio. El 75% de las parejas de Córdoba, y por extensión de Andalucía, se casa en régimen de gananciales, según los cálculos de la secretaria de Organización de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA).

El matrimonio en gananciales implica que cada uno de los cónyuges es propietario a partes iguales de los bienes obtenidos a partir del momento en el que contraen matrimonio. De este patrimonio en común, queda excluido el privativo de cada uno de los miembros, que está compuesto fundamentalmente por los bienes que ya le pertenecían a cada uno antes de la unión y los que se perciban después por herencia o donación.

Separación de bienes en Córdoba

Las parejas casadas en régimen de separación de bienes en Córdoba representan el 25% aproximadamente. Bajo esta fórmula, los patrimonios de cada uno de los cónyuges permanecen diferenciados durante el matrimonio. De este modo, cada cónyuge gestiona y administra sus bienes y derechos. El régimen de separación de bienes ha crecido en el conjunto del país y en Andalucía. Para ello, la pareja debe firmar unas capitulaciones antes o después del contraer matrimonio – este contrato se puede firmar hasta un año antes de la celebración del matrimonio o durante el mismo y en él se detalla la totalidad del patrimonio actual y futuro, en caso de que existiese, de ambas partes-. Según las últimas estadísticas del Consejo General del Notariado de España, en 2022 se firmaron en Andalucía 12.116 capitulaciones prenupciales y postnupciales con el objeto de acogerse al régimen de separación de bienes, lo que supone un crecimiento del 59% respecto al año 2011.

Descienden un 11% los divorcios en Córdoba, con 1.353 en 2023

Ventajas de la separación de bienes

A priori, la separación de bienes antes del matrimonio tiene ciertas ventajas, ya que la responsabilidad de las deudas solo afectará al cónyuge que se haya endeudado. Eso ocurre así excepto si las deudas contraídas están relacionadas con las cargas familiares. Asimismo, es una opción muy interesante si uno de los cónyuges es empresario o tiene hijos de un matrimonio anterior. Cada cónyuge conserva la totalidad de su patrimonio y puede disponer de él sin el consentimiento del otro. Aunque cada cónyuge tenga su patrimonio, también es posible adquirir bienes comunes. En caso de separación, el proceso suele ser más simple al no tener que realizar la separación de bienes.

Listado a repartir

Si la pareja decide no liquidar los bienes inmediatamente tras el divorcio, la abogacía de Familia recomienda fijar con un abogado de Familia las reglas sobre el uso que se va a dar a esos bienes hasta que se lleve a cabo el reparto; quién va a pagar los gastos que se generen; o cómo se va a gestionar su administración. De ese modo, se evitarán muchos conflictos y malentendidos entre la pareja, sobre todo, derivados por el uso de la vivienda. Cuando los miembros de la pareja no se ponen de acuerdo con el reparto, es necesario realizar un listado exhaustivo de todos los bienes que forman parte del haber conyugal, es decir, todo aquello que se ha adquirido durante el matrimonio: cuentas bancarias, viviendas, participaciones o acciones de sociedades… También hay que incluir las deudas que puedan existir y que deban ser afrontadas por ambos, con independencia de quien las haya adquirido, como por ejemplo los préstamos. Uno de los principales focos de conflicto proviene de las cantidades privativas que se hayan aportado a la sociedad de gananciales formada al contraer matrimonio.

Esta cuestión suele generar muchos problemas entre los cónyuges, y también mucha confusión. El cónyuge que haya aportado caudales propios para la satisfacción de las necesidades ordinarias de la familia tiene derecho de reintegro de acuerdo con su régimen patrimonial. Si la disputa se mantiene, es habitual nombrar a un perito judicial, un profesional que deberá estar especializado en este tipo de procedimientos, y sobre todo ser muy riguroso en las valoraciones. Podrá ser nombrado por el Juzgado o por las partes de mutuo acuerdo, incluso puede haber varios. En una última fase, se procede al reparto de los bienes. Una técnica que se utiliza mucho es la siguiente: uno hace los lotes, y el otro elige. De este modo, ninguno de ellos resulta perjudicado.

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