El caso se remonta a febrero del 2020

El Tribunal de Cuentas dice que no hay ilícito contable en la estafa a la Gerencia de Urbanismo

El órgano ha citado al Ministerio Fiscal y al Ayuntamiento de Córdoba para determinar la liquidación provisional del ‘hackeo’ que asciende a 52.523 euros 

Fachada de la Gerencia de Urbanismo.

Fachada de la Gerencia de Urbanismo. / A.J. GONZÁLEZ

Irina Marzo

Irina Marzo

El Tribunal de Cuentas estima que no ha habido responsabilidad por alcance de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) en el caso de estafa ocurrido en el mes de febrero de 2020, cuando el organismo autónomo fue víctima de un hackeo informático. Un alcance en contabilidad se refiere al saldo deudor injustificado en una cuenta pública que provoca el inicio del procedimiento para su reintegro y la responsabilidad ante la jurisdicción contable de quien la tenía a su cargo. El tribunal dice que tampoco cabe interpretarse por ahora un ilícito contable, ya que el asunto se dirime en la vía judicial (juzgado de Instrucción número 7 de Córdoba). 

«Teniendo en cuenta la complejidad fáctica y jurídica de los hechos, la presunta existencia de una estafa, la dificultad de determinar, en su caso, los presuntos responsables, y teniendo en cuenta que los hechos son objeto de investigación judicial, donde se podría exigir la correspondiente responsabilidad penal y económica, esta delegada instructora considera, de forma previa y provisional, que en este momento no procede la declaración de alcance», dice el Tribunal de Cuentas, que citó la semana pasada al Ministerio Fiscal y al Ayuntamiento de Córdoba para proceder a la liquidación provisional que determine a cuánto asciende el prejuicio generado por los estafadores a la GMU. 

Fachada del Tribunal de Cuentas, en Madrid.

Fachada del Tribunal de Cuentas, en Madrid. / ARCHIVO / CÓRDOBA

Un correo electrónico estafador

Cabe recordar que hace ahora cuatro años, Urbanismo pagó a través de un correo electrónico 428.880 euros a unos delincuentes que se hicieron pasar por Vialex, la constructora de la ronda Norte a la que Urbanismo le adeudaba dos pagos por los trabajos realizados en Córdoba. La GMU fue consciente de la estafa tres meses después, en mayo del 2020, cuando la empresa auténtica le reclamó los pagos adeudados. Este aviso permitió al Ayuntamiento de Córdoba frenar un segundo pago a los estafadores de unos 200.000 euros que había quedado pendiente. Las actuaciones policiales y judiciales realizadas tras la presunta estafa permitieron a Urbanismo recuperar 376.356 euros, pero sigue estando en manos de los estafadores 52.523 euros. 

Una imputada, modelo

En la estafa de Urbanismo hay una imputada: una joven de Mijas, que afirmaba ser modelo, y que ha sido citada a declarar por videoconferencia sin éxito en numerosas ocasiones. La joven es, presuntamente, la titular de la cuenta de ING en la que Urbanismo ingresó el dinero estafado y la que podría haber sacado cantidades de la misma. Desde esa cuenta se habrían hecho transferencias a Rumanía. La Policía Nacional y posteriormente el juzgado de instrucción localizaron a esta mujer finalmente en Madrid, donde tendría fijado su domicilio, lo que no se ha traducido de momento en el avance del caso.

Suscríbete para seguir leyendo