reportaje

El Higuerón cumple medio siglo de asociacionismo

La barriada, una de las más populosas y extensas de la ciudad gracias a la multitud de urbanizaciones, es hoy una zona tranquila

Vecinos de la barriada de El Higuerón, en la avenida del núcleo principal de población.

Vecinos de la barriada de El Higuerón, en la avenida del núcleo principal de población. / Óscar Barrionuevo / Francisco González

Rafael Verdú

Rafael Verdú

El Higuerón es una de las barriadas más grandes del término municipal de Córdoba. Enclavado a unos 10 kilómetros del núcleo urbano principal, hacia el oeste, esta zona es un remanso de paz y tranquilidad muy alejado del bullicio de la capital. Hace 50 años comenzó el movimiento asociativo del barrio, que no ha parado de crecer desde entonces hasta hoy. La primera asociación en crearse fue la Asociación de Vecinos Federico García Lorca hace medio siglo, si bien oficialmente no entró en el registro de asociaciones hasta el año 2000.

Una de las características propias de El Higuerón es su población flotante. Oficialmente, según consta en el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, la barriada tiene poco más de 2.000 habitantes (2.215 en la actualidad, para ser exactos). Pero eso es solo el núcleo principal, el que se encuentra junto al apeadero de Renfe y donde se concentran los servicios y comercios. Es un barrio pequeño, parecido a un pueblo.

Vía de entrada al barrio.

Vía de entrada al barrio. / Óscar Barrionuevo / Francisco González

Las urbanizaciones

A esa zona hay que añadir una miríada de urbanizaciones y parcelas en los alrededores, que se cuentan por docenas y que también pertenecen al distrito de El Higuerón. Algunas de ellas, como Majaneque, superan los miles de censados, y otras son incluso más antiguas que el propio Higuerón. Por citar solo algunos de estos enclaves: Las Pitas, Córdoba la Vieja, Nuevo Higuerón, Majaneque, Las Golondrinas, La Barquera, El Alcaide, El Portillo.

Es imposible saber cuántas personas residen realmente en El Higuerón, pero los vecinos y autoridades consultadas coinciden en señalar una cifra que abarca una horquilla de entre 15.000 y 20.000 habitantes. Algunos vecinos incluso la elevan algo más. Otra cosa es que estén oficialmente censados en esas viviendas, ya que muchas de ellas son segundas residencias.

Una de las tranquilas calles de El Higuerón.

Una de las tranquilas calles de El Higuerón. / Óscar Barrionuevo / Francisco González

Juan Carlos Montero, presidente del Consejo de Distrito de El Higuerón, conoce bien la barriada y sostiene que debe haber «de 20.000 personas para arriba en todo el distrito. Es el distrito con más superficie de Córdoba con diferencia. En todos esos núcleos hay muchas personas viviendo y en verano pueden ser 40.000 personas fácilmente».

La clave está en saber por qué hay tanta diferencia entre el censo real y el oficial. Ello se debe, de acuerdo con Montero, a que «hay mucha segunda vivienda, otros que no están censados. Hay familias en las que solo está censado uno pero viven cinco en la misma casa. Es una casuística muy difícil».

Miguel Ángel Ortiz, delegado del alcalde en El Higuerón, tiene 40 años y lleva toda su vida en el barrio. Lo conoce bien y sostiene que hay unos 7.000 censados en todas las parcelas y núcleos, «pero hay muchas segundas residencias». En verano, asegura, «mucha gente emigra aquí y podemos ser 16.000 personas perfectamente».

Una mujer compra el pan en una panadería de El Higuerón.

Una mujer compra el pan en una panadería de El Higuerón. / Óscar Barrionuevo / Francisco González

El origen histórico

Lo que sí se conoce bien es el origen de la barriada. Durante todo el siglo XIX esa zona estuvo muy vinculada a las grandes explotaciones agrícolas, especialmente de remolacha, que podía cargarse en el tren. En torno a las cortijadas se fueron asentando jornaleros que poco a poco dieron forma al núcleo actual de El Higuerón y otros periféricos. Eran instalaciones muy pobres que nada tienen que ver con lo que existe. No fue hasta los años 70 cuando comenzaron a instalarse en El Higuerón vecinos de la capital que querían alejarse del barullo de la ciudad.

También por esas fechas comenzaron a surgir las primeras asociaciones, además de la actual AVV Federico García Lorca. El Higuerón es un barrio muy asociativo y cuenta con decenas de colectivos de todo tipo. Prácticamente todas las urbanizaciones tienen ya algún tipo de asociación, según recuerda el presidente del Consejo de Distrito.

El censo oficial del Ayuntamiento de Córdoba sobre asociaciones recoge ahora mismo nada menos que 37. La mayoría son vecinales, pero las hay de todo tipo, desde las culturales a las deportivas pasando por las relacionadas con la educación.

Inauguración del centro cívico en 2009.

Inauguración del centro cívico en 2009. / Francisco González

Fruto de ese crecimiento un tanto desordenado han surgido algunos problemas con los que tiene que lidiar a diario el barrio. Lo cuenta el delegado del alcalde, quien explica que faltan servicios y comercios en la zona. «Efectivamente, El Higuerón es un pueblo dentro de la ciudad. Al estar en las afueras tiene las ventajas de un pueblecito, pero eso también supone carecer de actividades que vendrían bien, aunque poco a poco nos vamos acercando. Físicamente la ciudad se expande hacia nosotros, en 15 años estaremos integrados», afirma Ortiz.

La escasez de tiendas y comercios quedó paliada en parte con la apertura reciente del Centro Comercial Los Patios de Azahara, que le ha venido muy bien a El Higuerón. Ahora bien, no existe una conexión directa con la barriada, lo que obliga a dar una vuelta demasiado larga. Por eso el delegado del alcalde reclama construir un pequeño tramo de carretera, de apenas unos 400 metros, que permitiría un acceso directo desde la zona.

Nuevas demandas

Otras demandas actuales son la construcción de un ecoparque «que nos vendría muy bien», sostiene Ortiz, puesto que ahora mismo el más cercano está en Villarrubia. Los vecinos tienen que depositar sus residuos (al margen de los domésticos) allí o en Córdoba capital, lo que, a juicio del alcalde pedáneo, no tiene sentido.

Por supuesto, también está la exigencia de un instituto para estos núcleos de población, una demanda muy antigua. En la actualidad existen dos colegios de Primaria en la zona con varios cientos de alumnos cada uno. Ortiz cree que son suficientes para justificar la construcción de un centro de Secundaria.

El edificio del centro cívico está ahora mismo en obras.

El edificio del centro cívico está ahora mismo en obras. / Francisco González

Para el presidente del Consejo de Distrito, «la zona tiene muchas necesidades. El Higuerón se ha quedado como un territorio muerto al estar entre la capital y Villarrubia. Es tan amplio que es muy difícil ejercer una administración, y además está todo muy diseminado». En opinión de Montero, los servicios son la principal demanda, pero la exigencia del instituto se lleva la palma, ya que se lleva planteando más de 20 años sin que la Junta haya dado respuesta. «Se le han buscado ubicaciones pero no hay acción definitiva, porque siempre es muy difícil poner de acuerdo a la autonomía con la autoridad local», explica.

El centro cívico se erige así como el principal espacio para la convivencia, aunque en El Higuerón hay otros como un centro para mayores y una pequeña biblioteca. Ahora mismo el espacio está en obras de consolidación, que durarán hasta comienzos del próximo año. Después, la preocupación del delegado del alcalde en la zona será llenarlo de contenido para que no se quede como un espacio vacío.

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El Centro Cívico de El Higuerón es el espacio en el que se concentran gran parte de los servicios de la zona, en un gran edificio situado en el núcleo principal de la barriada, muy cerca del apeadero de Renfe. Fue una demanda y una aspiración de los vecinos de la zona, que vieron cumplida en el año 2009, cuando abrió sus puertas.  

El edificio tuvo problemas prácticamente desde su origen, debido a fallos estructurales. Era necesario acometer unas obras de importancia para evitar riesgos, que comenzaron justo este verano a cargo del Ayuntamiento de Córdoba. Eso obligó a desplazar todos los servicios que acogía el Centro Cívico mientras duren las obras, que está previsto que terminen a comienzos del año que viene.

El mismo edificio alberga uno de los ejes de la comunidad de El Higuerón, su centro de salud. La Junta de Andalucía, mientras dure la reforma, ha trasladado a sus trabajadores bien a Encinarejo, situado a 10 kilómetros, o bien a la capital, a otro tanto de distancia. Eso provocó las quejas de los vecinos, especialmente de personas mayores. 

La solución ha sido la dotación de una unidad móvil para atender a las personas mayores de El Higuerón. 

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