REPORTAJE

Compra de material escolar: una vuelta al cole a última hora

Los rezagados acuden a las librerías, que encuentran contratiempos en el suministro

Una madre acude con sus hijas a comprar material escolar para el nuevo curso

Una madre acude con sus hijas a comprar material escolar para el nuevo curso / Francisco González

No tiene por qué ser lo habitual, depende de las familias, pero la vuelta de las vacaciones o las circunstancias económicas a veces atrasan los preparativos para la vuelta al cole, sobre todo en lo que respecta a la compra de libros. Al menos, así lo están notando en varias librerías.

Luisa, de Librería Nico, comenta que "la mayoría de padres empezaron a comprar los libros de primaria entre junio y julio", pero que "los rezagados están viniendo ahora, a la vez". Se da la circunstancia de que este año los seis cursos de primaria entran dentro del cheque libro y la mercancía exclusiva la tiene un mismo almacén por el que "tenemos que pasar todas las librerías para obtener la mercancía, así que se está formando algo de embudo y están tardando más en llegar" explica la librera.

Como en Nico, muchos negocios prevén aumentar sus ventas por el hecho de que se incluyan los seis cursos de primaria en el programa de gratuidad de la Junta de Andalucía. Este ingreso se suma al de los libros de infantil, cuyo gasto sí corre a cargo de los padres, y de los libros de bachillerato, también con precio asumible para los alumnos y su familia. "Este año, los padres están atrasando la compra de los libros de infantil y solamente están adquirieron los del primer trimestre porque, al final, supone un desembolso importante y prefieren retrasarlo", explica Luisa. Con respecto a los ejemplares de Bachillerato, en muchos institutos todavía no han determinado los títulos, a la espera de que empiecen las clases, para evitar compras innecesarias, ya que no se pueden devolver.

Algunos libreros denuncian que las Ampa gestionan de forma ilegal la venta del cheque libro

Para librerías como la Luque, en cambio, la mayor parte de los ingresos viene del material de papelería que se vende como añadido, cuando la clientela acude a por los libros. Sin embargo, "muchos Ampa de colegios concertados están gestionando ellos mismos la compraventa de los cheque libros, aunque esto esté prohibido por ley, así que hemos perdido clientela", inciden desde este negocio. Por suerte, también cuentan con los "clientes de hace años que acuden a nosotros por costumbre y por confianza" y con ello "vamos a mantener los ingresos". Luego están las ofertas que ponen en marcha las grandes superificies para captar a los padres y madres ocupados, que aprovechan para adquirir todo el material de una sola vez y eso, "afecta al negocio de toda la vida". De cualquier forma, la importancia de este ritual reside también en recuperar la ilusión por volver a las aulas.

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