informe del ministerio para la transición ecológica

La calidad del aire en la capital de Córdoba mejora en los últimos años

El procedente de África influye en la presencia de partículas de 10 microgramos

La concentración de partículas peligrosas se encuentra lejos de parámetros anteriores

Medidor de la calidad del aire ubicado en la plaza de las Tres Culturas.

Medidor de la calidad del aire ubicado en la plaza de las Tres Culturas. / Francisco González

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

Córdoba ha dejado de estar entre las ciudades españolas que superan el valor límite diario de partículas de 10 microgramos (PM10) en el aire, según un nuevo informe de evaluación de la calidad de este en España, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El nuevo estudio plantea la aplicación de un descuento de partículas procedentes del aire africano y, con esta nueva metodología de observación, la capital cordobesa ya no excede el límite permitido de concentración de partículas.

El informe permite concluir dos cosas. En primer lugar, que Córdoba, respecto a años anteriores de análisis, se encuentra en el camino para disfrutar de un aire más limpio, obteniendo mejores parámetros. Y, por otro lado, que la calima o las masas procedentes de África suponen un factor natural a tener en cuenta.

Antes de aplicar los descuentos, se registraron 37 superaciones del valor límite diario (VLD) de PM10 en la ciudad. Es decir que en 37 ocasiones, durante el período evaluado, la concentración de partículas excedió el límite permitido. Tras tener en cuenta el aire africano, el número de superaciones se redujo a cinco.

Las PM10 pueden tener efectos perjudiciales en la salud humana, pero, debido a su tamaño, tienden a quedar atrapadas en las vías respiratorias superiores y pueden causar problemas que van desde la irritación en los ojos y garganta, hasta la tos o la dificultad para respirar. Su origen puede ser variado, desde el simple polvo hasta actividades como la construcción y emisiones tanto industriales como de vehículos.

Las PM2,5, más peligrosas

Son diminutas, mucho más pequeñas que las anteriores pero también más peligrosas para la salud y, por tanto, más preocupantes. Las partículas PM2,5 resultan mucho más finas que las PM10, al tener un diámetro aerodinámico de 2,5 micrómetros o, incluso, menos. Son tan pequeñas que pueden llegar a penetrar profundamente en los pulmones e incluso ingresar al torrente sanguíneo. Por ese motivo, pueden causar una serie de problemas de salud, incluyendo enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

El informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sobre la calidad del aire en España señala que Córdoba obtuvo su pico de superaciones del valor límite anual de PM2,5 en el año 2017, cuando se superó el nivel en 22 ocasiones.

Sin embargo, en los últimos años, la capital de Córdoba mantiene una tendencia de mejoría, que la ha llevado a bajar esos registros a las 11 superaciones en el año 2020. Si bien es cierto que, en los dos últimos años, ha ido aumentando ligeramente, aunque se mantiene lejos de aquellas altas cifras de las que se tuvo constancia en 2017. En 2021, los resultados arrojaron 12 superaciones. En 2022, año de análisis, fueron en total 13 ocasiones.

Dióxido de nitrógeno

En cuanto al dióxido de nitrógeno, el Ministerio para la Transición Ecológica señala que en la red de calidad del aire de Andalucía se han registrado superaciones del valor límite anual de dióxido de nitrógeno en años anteriores, pero no se ha superado el valor límite horario de este contaminante en ningún año.

Córdoba mantiene la presencia de este elemento en el aire bajo control. Aunque no siempre fue así. La exposición prolongada a altos niveles de dióxido de nitrógeno puede resultar perjudicial para la salud humana y para el medio ambiente, causando problemas respiratorios, acentuando enfermedades crónicas o elevando el riesgo de problemas cardiovasculares, entre otras cosas.

Hace unos años la capital cordobesa superó el valor límite anual de concentración de dióxido de nitrógeno, según indica el informe del Ministerio para la Transición Ecológica. Fue hace casi una década, en el año 2015. Desde entonces, no ha vuelto a suceder. Estas superaciones pueden ser debidas a diversos factores, como las emisiones de vehículos o ciertas actividades.

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Las observaciones diarias del Ministerio de Transición Ecológica y el informe elaborado sobre calidad de aire en España alertan de la presencia de altas concentraciones de ozono en Andalucía. En relación con el valor objetivo de ozono establecido para la protección de la vegetación, se registraron superaciones en ciertas estaciones y zonas, como la Asomadilla, donde se ha superado el valor acumulado AOT40 en 5 años (microgramos/m3). 

El ozono es considerado un contaminante secundario, lo que significa que su formación no se debe directamente a las emisiones de compuestos específicos, sino a la interacción de contaminantes primarios en presencia de la luz solar. Por eso mismo, los altos niveles pueden detectarse en zonas alejadas de grandes núcleos de emisiones.

La elevada concentración de ozono en la Asomadilla hace que la calidad del aire en Córdoba no sea la mejor, según el portal de observación de la calidad del aire del Ministerio. El Miteco lo califica como «regular», basándose en que, a lo largo del día, se superaron los niveles de ozono aconsejados. La intensa radiación solar, entre otras cosas, es uno de los factores influyentes.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sugiere varias recomendaciones ante esta situación. Para la población general, no debería ser un impedimento a la hora de disfrutar de las actividades al aire libre de manera normal. Sin embargo, hay que vigilar la aparición de síntomas como tos, irritación de garganta, falta de aire, fatiga excesiva o palpitaciones.

Para la población de riesgo sí se aconseja reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre. Las personas con asma o enfermedades respiratorias deben seguir su plan de medicación. Las personas con problemas del corazón pueden experimentar palpitaciones, dificultad en la respiración o fatiga inusual.

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