Desaparecido desde el 2 de julio de 2015

Ocho años sin Paco Molina: la esperanza, en la tecnología

Los últimos avances tecnológicos ofrecen nuevas posibilidades, aunque la Policía Nacional mantiene dos líneas de investigación abiertas

La familia sigue pidiendo la colaboración ciudadana, a través del buzón 3011 o del teléfono 661471962

Los padres de Paco Molina, con una foto de su hijo, en una imagen de archivo.

Los padres de Paco Molina, con una foto de su hijo, en una imagen de archivo. / Córdoba

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

Se cumplen ocho años sin conocer el paradero de Paco Molina y, a día de hoy, la esperanza sigue más viva que nunca para la familia. Los últimos avances tecnológicos brindan nuevas posibilidades para hallar alguna pista que dirija al joven cordobés, desaparecido, a los 16 años, el 2 de julio de 2015.

Como explica su padre, Isidro Molina, la Policía Nacional mantiene dos líneas de investigación abiertas, pero, al aflorar nuevas tecnologías, se abren más oportunidades de poder dar con su hijo.

Colaboración ciudadana

Igualmente, Isidro sigue considerando muy importante la colaboración ciudadana. Por eso, recuerda que existe un buzón, abierto en 2020, al que se puede enviar información de forma anónima. Cualquier interesado puede enviar una carta sin remitente al 3011 de Córdoba.

"A ti que sabes algo de lo que pasó, que tienes una pista de mi paradero, no esperes para mandar un anónimo"

Carta de la familia de Paco Molina

Esta opción ha servido para recibir bastante material, aunque ninguno ha acabado aportando pistas sólidas. Aún así, cualquier información puede ser de interés para los investigadores, que ya manejan los datos principales del caso. Otra opción es opción es contactar al número de teléfono 661471962.

Tan importante es esa colaboración ciudadana que, en una carta -escrita en primera persona, como si fuera Paco quien hablara- difundida por la familia del desaparecido, ruegan por la ayuda de quien tenga alguna pista: "A ti que sabes algo de lo que pasó, que tienes una pista de mi paradero, no esperes para mandar un anónimo. Tú que puedes, te suplico que ayudes a quienes me buscan".

Agradecimiento y lucha

En dicha carta, la familia agradece a todos aquellos que, solidariamente, se han volcado en la búsqueda. "Muchas gracias a todos vosotros que sin ser mi familia lo sois y os solidarizáis con el sufrimiento de los que me aman; porque al final todos vosotros me amáis", dice la carta.

La familia de Paco Molina, a quien le cambió la vida hace ocho años, ha sentido el calor de muchas personas desde el principio, un apoyo que, sin duda, se hace necesario en esos días "que no sabes que hacer" de los que habla Isidro Molina. Aunque siga experimentado las "mismas sensaciones" que aquellos primeros días, el padre del joven no pierde la esperanza. "Lo que aprendes es a sobrevivir", sentencia.

En estos ocho años, además, la familia cordobesa se ha convertido en un ejemplo en la lucha por las personas desaparecidas, apoyando a otras familias en la misma situación y promoviendo un trato justo e igual en todos los casos de desapariciones, así como que se establezca un protocolo de obligado cumplimiento para todos los cuerpos de seguridad del estado, entre otras cosas.

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