RECTORADO DE LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

Sani Ladan, la increíble historia de un camerunés que volvió a vivir en Córdoba

El activista y experto en migraciones presenta su libro 'La luna está en Duala', un relato en primera persona de su viaje desde África a España en busca del conocimiento

Sani Ladan ha presentado hoy su libro 'La luna está en Duala'.

Sani Ladan ha presentado hoy su libro 'La luna está en Duala'. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Irina Marzo

Irina Marzo

Los griegos empleaban el término xenos con una calculada ambigüedad que incluía los significados de extraño o extranjero, pero también el de amigo invitado. Los griegos usaban este doble sentido porque pensaban que los extraños podían ser dioses disfrazados, de modo que para garantizarse sus bendiciones siempre eran amables con ellos. Sani Ladan (Camerún, 1995) conoce bien la dualidad del término, ya que a lo largo de su vida ha sido tratado como extranjero pero también como amigo, como un extraño pero también como un invitado, quizá porque los dioses lo han puesto en el camino de muchos hombres para probarlos. Esta es su increible historia.

Sani Ladan es hoy un activista, especialista en migraciones y defensor de los derechos humanos, además de educador social y coordinador de proyectos asociativos, al que muchos conocen por su defensa de los derechos humanos en las redes. Hace unos años, cuando era casi un niño, su sueño de estudiar le llevó a jugarse la vida y a tener que luchar por su supervivencia dejando atrás a su familia en Camerún.

Sani Ladan, en el Rectorado de la Universidad de Córdoba.

Sani Ladan, en el Rectorado de la Universidad de Córdoba. / FRANCISCO GONZÁLEZ

La luna está en Duala y el destino en el conocimiento es el relato escrito en primera persona de su periplo vital, que lo trajo a Córdoba desde su amada tierra africana, de la que salió con apenas 15 años, pasando por Nigeria (donde le sorprendió un ataque de Boko Haram), Níger (donde cayó en manos de las mafias migratorias), Libia (donde fue abandonado en el desierto del Sahara sin comida ni agua), Argelia (donde tomó conciencia por primera vez de "su negritud" y del racismo) Marruecos (desde donde logró llegar a España malherido e inconsciente un 22 de diciembre por la frontera del Tarajal), Ceuta, Tarifa o Almería, donde en los invernaderos de El Ejido alguien le obligó a mirar a su alrededor para preguntarle: "¿A quién has visto estudiar de todos los que vienen como tú?"

El rectorado de la Universidad de Córdoba (UCO) acogió esta tarde la presentación de este libro publicado por Plaza y Janés, al que se han acercado numerosos amigos y familiares de Sani.

La frontera

El autor relató algunas de las increíbles y descarnadas historias que ha vivido por perseguir su sueño de estudiar en la universidad, "un propósito que comenzó a truncarse y a volverse violento y deshumanizante de la primera parada del camino" y algunos de los pasajes más duros de su peripecia de 2 años por África hasta la frontera de Ceuta, donde estuvo a punto de perder la vida: "Solo se oían los disparos, los gritos y las sirenas de las patrulleras marroquíes y españolas. Recibí un disparo de un guardia civil en la espalda y el segundo, en el flotador. Me estaba quedando ya sin fuerzas y empezaba a sentirme hipodérmico cuando se me acercó una lancha de la Marina Real marroquí. Les tendí la mano porque ya no podía más. Sin embargo, el agente que tenía más cerca me dio varios golpes en la nuca y... perdí el conocimiento. Por suerte una gran ola me propulsó, aún inconsciente, hasta la orilla, Me quedé tendido en la arena hasta que llegó la Cruz Roja Española", relata en el libro.

Su vida en Córdoba

En La luna está en Duala cuenta también cómo ya en Córdoba, viviendo en la calle, trataba de prepararse las pruebas de acceso a la Universidad y cómo gracias al apoyo de algunos profesores y, sobre todo, de dos mujeres, Inés y María José, que lo acogieron en su casa como un hijo más, logró estudiar Relaciones Internacionales en la Universidad Loyola y forjarse un camino y un futuro. "Duala es la ciudad que meció mi infancia, pero Córdoba es el lugar que supo resguardar mi adolescencia".

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