Tribunales

El TSJA absuelve a un hombre condenado por traficar con marihuana en Córdoba

Agentes de policía hallaron en la vivienda donde reside, mientras buscaban objetos robados, más de 200 gramos de maría y varios comprimidos de metadona

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha absuelto a un hombre que había sido condenado por la Audiencia Provincial de Córdoba por un delito contra la salud pública al fallar que traficaba con droga. La sentencia de la sección tercera tuvo en cuenta el hallazgo de más de 200 gramos de marihuana -con un valor de mercado de unos 1.065 euros- y 12 comprimidos de metadona -con un valor de 54 euros- en la vivienda donde reside.

Sin embargo, el tribunal considera que, si bien tales cantidades son un indicio delictivo -un consumo personal, precisa, estaría en torno a 100 gramos de marihuana-, no queda demostrado que el acusado traficara con la droga. Para ello, el órgano judicial tiene en cuenta que el hallazgo se produjo de forma casual mientras agentes de la Policía Nacional registraban el inmueble en busca de objetos robados. Sospechaban que el individuo era intermediario en la recepción y venta de bienes sustraídos.

Contra el acusado, la Audiencia dictó sentencia condenándolo a un año de prisión y una multa de 1.065,90 euros. Ante dicho fallo, la defensa denunció error en la valoración de la prueba y vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva, "por entender que la sentencia recurrida contiene una motivación contraria a las reglas de la lógica y a las máximas de experiencia". El TSJA, ahora, estima esa apelación.

Droga sin dividir y la falta de otras pruebas

Entre el hallazgo y el juicio transcurrieron dos años. En un primer momento, el acusado guardó silencio, en pleno derecho, pero en plenario señaló a dos conocidos como poseedores de las sustancias. Sobre la metadona, el primer testigo declaró ser propietario y haber estado en un programa de mantenimiento con metadona. El juzgado de instancia observó dudas razonables y absolvió al primer acusado.

Respecto a la marihuana, el juzgado no creyó la declaración de uno de los testigos, que compartía piso con él y aseguraba ser propietario, por no demostrar su consumo y por el silencio guardado durante los años. Pese a tales circunstancias, el tribunal tiene en cuenta, ahora, que la marihuana no estaba dividida en bolsitas para su venta -pese a que un policía afirmó que sí-, tampoco se halló dinero, balanzas u otros utensilios, ni se sospechaba previamente de la actividad delictiva. Por todo ello, el TSJA absuelve al acusado del delito contra la salud pública.