UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

Los jóvenes con conducta antisocial no siempre vienen de una infancia complicada

La UCO presenta las conclusiones del proyecto de investigación Zurich, que muestran la complejidad para predecir en la infancia comportamientos disruptivos en la adolescencia y juventud

Presentación del estudio presentado en la facultad de Ciencias de la Educación.

Presentación del estudio presentado en la facultad de Ciencias de la Educación. / CÓRDOBA

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

Predecir cómo será un joven para prevenir conductas antisociales a partir de su comportamiento en la infancia no es posible. La facultad de Ciencias de la Educación y Psicología de la Universidad de Córdoba ha presentado los datos del proyecto de investigación Zurich sobre desarrollo social desde la infancia hasta la edad adulta, una iniciativa de la que forman parte los investigadores de la UCO Vicente J. Llorent e Izabela Zych. El seminario sobre salud mental y comportamientos antisociales en jóvenes ha sido impartido por el catedrático de Criminología y director del Instituto de Criminología de la Universidad de Cambridge Manuel P. Eisner, en cuya inauguración ha participado el rector de la UCO, Manuel Torralbo, y la decana de la facultad, María del Mar García.

Según ha explicado el propio P. Eisner, los estudios realizados demuestran la dificultad que existe para prevenir conductas antisociales en los jóvenes de 17 a 24 años a partir de su comportamiento en la infancia, ya que no existen factores determinantes que influyan en un porcentaje tan alto como para que sea posible establecer patrones fiables. Según el profesor, el proyecto muestra que entre padres, profesores y menores, son los profesores los que realizan un diagnóstico más certero sobre cómo puede ser la evolución de un alumno, frente a los padres que habitualmente tienen una visión muy sesgada de cómo son sus hijos, ya que "no tienen muchos más con quien comparar".

A pesar de que los docentes se equivocan menos, lo cierto es que también se equivocan en un alto porcentaje, de ahí que según el catedrático de Criminología no sería conveniente tomar medidas correctoras de ningún tipo a partir de su visión, ya que de hacerlo, se podría condicionar a los menores en su desarrollo posterior señalando ante de tiempo la posibilidad de que su evolución los dirija a una conducta antisocial. Señala el profesor P. Eisner que a veces, la gente piensa que si se observa a un chaval en la infancia es posible prever quién va a ser un delincuente de mayor y quién no cuando el estudio demuestra justo lo contrario. "Si analizamos a las personas una vez han cometido un crimen o un delito de cualquier tipo y miramos a su pasado, a veces vemos que de pequeño ese niño era de un modo u otro y sacamos conclusiones que solo se pueden sacar a posteriori", explica, prever esos factores de antemano es francamente complicado porque no hay esa relación causa efecto tan evidente.

La investigación Zurich, según ha detallado la profesora Zych, ha estudiado distintos factores socioeconómicos, culturales, familiares, de relación entre iguales, educativos como posibles determinantes de las conductas antisociales, que van desde la comisión de delitos a consumo de drogas, problemas de salud mental o uso excesivo de las tecnologías. "El proyecto del profesor P. Eisner lo que ha hecho es medir muchos factores en distintos sujetos desde edades muy tempranas, en torno a los 7 años, y hacer el seguimiento a lo largo de 20 años para descubrir hasta qué punto esos problemas se pueden conocer de antemano y poder prevenirlas", ha explicado Zych. Sin embargo, la conclusión es que "realmente es muy complicado establecer esos factores, si bien recomienda trabajar desde una perspectiva multidisciplinar".

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