Escalones y rampas imposibles en la plaza Rafael Botí: un reto para la accesibilidad

Es una plaza recoleta, pero también una trampa para la movilidad. La Asociación Vecinal La Fuenseca, Santa Marina, Orive reclama mejoras en accesibilidad y limpieza en la plaza Rafael Botí y su entorno, y plantea una serie de propuestas que ha presentado ya a las delegaciones y empresas municipales competentes en esta zona del casco histórico de Córdoba. De momento, el presidente de esta asociación, Juan J. Giner, explica que no han tenido respuesta por parte del equipo de gobierno. 

La plaza dedidaca al pintor Rafael Botí tiene un acceso peatonal casi en exclusiva y conforma una unidad entre Moriscos, la muralla de la Axerquía y Mayor de Santa Marina. La primera reivindicación vecinal pasa por mejorar la limpieza de la plaza y las calles del entorno, «en estado de abandono, con evidente poca frecuencia de paso de los equipos de limpieza viaria», apuntan. Además, lamentan el estado de la calle Vicente Blasco Ibáñez que pese a sus posibilidades como bulevar es «lo más parecido a un erial» y «la representación del abandono en la zona», según los vecinos que señalan la situación «en proceso de degradación» del lienzo de la muralla de la Axerquía, hasta el punto de que está «irreconocible». 

«Consideramos que hay actuaciones inmediatas -como la limpieza que no necesitan más que la decisión política y gerencial, otras como la mejora del ajardinamiento que puede requerir alguna inversión, y quizá para el tratamiento de la muralla sea conveniente algún estudio», dice el presidente.

Accesibilidad

Con todo el tema que más preocupa a esta asociación es el de la accesibilidad a la plaza a la que se puede llegar por la calle Cepas (solo pueden entrar vehículos a dos cocheras), la Puerta del Colodro (escaleras), calle Vicente Blasco Ibáñez (escaleras), calle Valencia (escalones) y el Horno del Veinticuatro («con rampas imposibles»). «La inclinación de las rampas es más apropiada para deportes de riesgo que para la movilidad peatonal», comenta el presidente que propone como solución mantener los escalones en toda su anchura, sin perjuicio de colocar en su centro y a los lados una sujeción que sirva de apoyo a los peatones y resolver la accesibilidad para movilidad reducida en los otros accesos a la plaza.

También consideran que sería posible que la mitad del acceso por la calle Vicente Blasco Ibáñez de convirtiera en una rampa más larga con una inclinación aceptable. Además, creen que se puede mejorar la salida de vehículos a Mayor de Santa Marina desde Cepas desplazando una farola que dificulta el giro. 

Por último, proponen sustituir los escalones por una rampa en la salida de Vicente Blasco Ibáñez a Valencia y convertir la mitad de los escalones del acceso a la plaza desde Puerta del Colodro (calle Eduardo Barrón) también en rampa.

Suscríbete para seguir leyendo