ECONOMÍA

Los cordobeses acumulan una pérdida de poder adquisitivo de 1.500 euros

A este cálculo sobre inflación y salarios se añaden subidas como las hipotecarias | UGT y CCOO exigen a las empresas que aumentan beneficios que los repartan

Un cliente compra verdura en una superficie de alimentación.

Un cliente compra verdura en una superficie de alimentación. / A. J. GONZÁLEZ

Pilar Cobos

Pilar Cobos

Los trabajadores de Córdoba acumulan dos ejercicios de pérdida de poder adquisitivo, desde que los precios comenzaron a escalar coincidiendo con el regreso a la actividad tras los peores momentos de la pandemia de coronavirus. Colectivos sociales y sindicatos advierten de que cada vez son más las familias que tienen dificultades para llegar a fin de mes y, de hecho, la evolución desigual de la inflación y los salarios arroja una diferencia superior a los 1.500 euros anuales acumulada en 2021 y 2022. 

Así, el coste de la vida se disparó un 5,2% en Córdoba el año pasado, sobre unos precios que ya se incrementaron un histórico 7,9% en 2021. En los dos últimos ejercicios, por tanto, el IPC general acumula un incremento del 13,1%

Sin embargo, Córdoba finalizó noviembre (último dato disponible) con una subida salarial media del 2,45% en los convenios laborales vigentes en el sector privado. La diferencia respecto a la tasa anual del IPC es de 2,75 puntos porcentuales. Aplicada al salario medio provincial, que es de 16.670 euros anuales según los datos de la Agencia Tributaria, se traduce en 458 euros. 

En la misma línea, 2021 terminó con un incremento salarial promedio del 1,42%, 6,48 puntos inferior a la subida del IPC. En este caso, la pérdida se situaría en 1.080 euros y la suma de los dos años arroja la cantidad acumulada de 1.538 euros anuales. 

Imagen de un trabajador en una fábrica en Andalucía.

Imagen de un trabajador en una fábrica. / EP

No obstante, además del colectivo de los trabajadores asalariados, otros como los pensionistas, que tuvieron un aumento del 2,5% en las prestaciones contributivas el año pasado, y los funcionarios, cuyos sueldos se elevaron un 3,5%, también han perdido poder adquisitivo.

Se trata de una estimación orientativa para la provincia, realizada a partir de análisis observados a nivel nacional. De hecho, en muchos hogares la pérdida de poder de compra habría sido muy superior a los referidos 1.538 euros anuales, teniendo en cuenta otros factores como la fuerte subida de los tipos de interés y su impacto en los préstamos hipotecarios.

Del mismo modo, hay que observar que el índice general del IPC se conforma con distintos productos cuyos precios han evolucionado de forma muy distinta en los últimos años y no todos son adquiridos de forma generalizada por las familias. Precisamente, los más imprescindibles registran las subidas más destacadas. Los alimentos son los que más se han encarecido en 2022, con un aumento del 14,9% que, prácticamente, triplica el alza del IPC general. De otro lado, la luz, el gas y otros combustibles han bajado un 20% después de dispararse un 61,3% en 2021. 

'Salario o conflicto’

Uno de los principales caballos de batalla de los sindicatos para 2023 es la subida salarial, que reivindican desde el año pasado bajo el lema Salario o conflicto. El secretario de Acción sindical de UGT, Jaime Sarmiento, afirma que «el coste de la vida se nos ha disparado mucho más» que los 1.538 euros referidos y lamenta que «cada vez más, se está dando una dualidad en la que hay trabajadores más pobres y empresarios más ricos». 

En las marcas blancas de los supermercados se pueden encontrar sorpresas.

La cesta de la compra, lo que más ha subido.

Jaime Sarmiento subraya que los precios de la electricidad y el combustible han disminuido en los últimos meses y opina que «en muchas empresas están sacando beneficios, porque han trasladado la inflación a sus productos y ya no pierden e incluso algunas puede que estén especulando». El secretario de Acción sindical de UGT hace hincapié en el objetivo de «recuperar poder adquisitivo dependiendo de los sectores» y plantea que «las empresas que no pierden» lo garanticen con cláusulas de revisión salarial, mientras que en los sectores con beneficios «exigimos que se repartan». 

Beneficios a costa del empleado

En la misma línea, el secretario de Acción Sindical de CCOO, Aurelio Martín, denuncia que «las empresas han trasladado la subida de la inflación al producto final, pero no a los salarios, por lo que obtienen un mayor beneficio a costa de la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores». A su juicio, «el aumento de los beneficios empresariales desmonta la idea de que subir los salarios perjudica la inflación». 

Este responsable sindical explica que «los trabajadores, sobre todo, los que tienen salarios más bajos, los gastan, prácticamente, en la cesta de la compra y los bienes de primera necesidad son los que más se han encarecido». «Si a esto le añadimos que el beneficio empresarial ha subido más del 10%, está claro dónde está la pérdida de poder y dónde habría que revertirla: sobre los beneficios del empresariado», agrega. 

Aurelio Martín asegura que, en muchos casos, la pérdida de poder adquisitivo «puede ser muy superior» al importe indicado y puntualiza que «a mayor precariedad, a salarios más bajos, la pérdida en proporción es superior» a los 1.538 euros referidos. «Ya nos cuesta llegar a mediados de mes. De ahí la reivindicación de salario o conflicto», defiende.

Piden subir el salario mínimo a 1.100 euros

CCOO y UGT reclaman subir el Salario Mínimo Interprofesional, que ahora es de 1.000 euros mensuales, hasta los 1.100 euros para 2023. El secretario de Acción sindical de CCOO, Aurelio Martín, asegura que la subida salarial «es la necesidad más imperiosa que tiene la clase trabajadora» en estos momentos y explica que este colectivo «gasta en primera necesidad: en ropa, zapatos y comida. Hace que el dinero se mueva y esto es generación de empleo».

De su parte, el secretario de Acción sindical de UGT, Jaime Sarmiento, recuerda que «en Córdoba estamos en puestos de cola» por el salario medio de los trabajadores «y si se ha recuperado algo ha sido gracias al (incremento del) SMI, que perciben más del 40% de los trabajadores» de la provincia en sectores como el campo, la limpieza y la ayuda a domicilio.

En cuanto a la postura de la patronal, la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) se remite al comunicado difundido por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa a finales de diciembre. La patronal opina que «la prioridad en 2023 es el mantenimiento del empleo del colectivo afectado por el SMI, para lo cual es necesario llevar a cabo un incremento acompasado con este contexto». Las organizaciones empresariales proponen «un incremento del SMI del 4%, hasta una cuantía de 1.040 euros brutos al mes en 14 pagas, por encima del incremento salarial medio pactado en los convenios firmados en 2022 (3,03%)». 

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