SALUD

El hospital Reina Sofía agradece la labor vocacional de los profesionales que se jubilan este año

Aplausos, recuerdos, abrazos y sonrisas han llenado este martes el salón de actos del centro hospitalario en un emotivo acto de homenaje

Una vida dedicada al Hospital Reina Sofía de Córdoba.

A.J.González

A los 231 profesionales del hospital Reina Sofía que han protagonizado el acto de homenaje por su jubilación les unía una sensación que, teniendo en cuenta que el trabajo es un castigo divino, puede llegar a sorprender: sentían pena por dejar atrás una larga trayectoria dedicada en cuerpo y alma a este hospital. Una sensación absolutamente vocacional por sus profesiones ha marcado esta despedida que a muchos les sabía amarga porque para ellos, como apuntaba Manuel Melero, jefe de celadores, "esto es como nuestra segunda casa". Todos ellos, con su saber hacer, experiencia y amor por su trabajo, son la esencia del Reina Sofía. El enjambre de disciplinas profesionales que trabajan a diario en este centro se ve reflejado en las cifras de aquellos que se jubilan: 131 profesionales de Enfermería, 54 de Servicios Generales, 19 especialistas en Medicina (incluidos los profesionales de Farmacia) y 27 del Área Económico Administrativa y Personal.

Una vida dedicada a la Enfermería

Paqui Ramírez ha estado más de treinta años ligada a este hospital. Llegó a él como auxiliar pero se acabó sacando la carrera de Enfermería. En todos estos años ha visto crecer de manera acompasada al centro sanitario y la asistencia que da al paciente. Esta evolución imparable es lo que más siente con su despedida, amén de sus compañeras, que no es poco, "me da mucha pena todo lo que me voy a perder" admite.

En sus últimos años en el Reina Sofía ha sido jefa de Enfermería en el Bloque Quirúrgico y coordinadora de Trasplantes. "Me voy triste y porque no tenía más remedio, no podemos prorrogar la jubilación, pero lo hago satisfecha de lo que he vivido y de lo que he aprendido" destaca.

Paqui Ramírez, enfermera del Hospital Reina Sofía, en el acto de homenaje a los profesionales que se jubilan este año.

Paqui Ramírez, enfermera del Hospital Reina Sofía, en el acto de homenaje a los profesionales que se jubilan este año. / AJ GONZÁLEZ

Si algo tiene claro Paqui Ramírez es que la asistencia sanitaria ha cambiado mucho en estos años, una evolución constante a la que se enfrentan todos los profesionales del hospital, independientemente de la labor que desempeñen, «hay nuevos procedimientos, nuevas técnicas, nuevos tipos de sutura, la laparoscopia y se ha incorporado la robótica, un gran avance». Eso hace que los profesionales estén en constante aprendizaje y formación para garantizar a los pacientes los procedimientos más novedosos y ventajosos.

Habiendo sido testigo y partícipe de los avances tecnológicos en la sanidad, ahora Paqui siente no poder continuar en esa primera línea para conocer lo mucho que estar por venir.

Y es que 30 años dan para mucho. «Cuando yo llegué había 31 quirófanos, ahora son 40 y hemos sacado de donde no había. Yo empecé como auxiliar en Cuidados Intensivos y no hay más que ver cómo ha cambiado todo allí», evoca. Una especialización que, como decíamos antes, afecta a todos los profesionales: «Las limpiadoras de los quirófanos deben hacerlo con una técnica especializada y nosotros ahora funcionamos con Unidades Clínicas de Gestión donde se toma nota de todo» destaca.

El papel del celador

Manuel Melero, jefe de celadores, ha sido otro de los protagonistas que hoy han sido homenajeados. 38 años de su vida los ha pasado trabajando en el hospital y de éstos, 14 los ha desarrollado en la gestión. Para él está claro que, tras toda una vida aquí, "el hospital es mi segunda casa y la gente de aquí es otra familia". Y es tal cual lo cuenta porque su mujer trabaja en la Unidad de Endoscopia y su hijo es técnico de Emergencias Sanitarias.

En su puesto no le han sido ajenos los problemas de comportamiento de algunas personas, "en los últimos años más presentes". A su juicio puede ser que "haga falta más personal", y también vocación, que como señala, "es imprescindible para trabajar en el Reina Sofía". A Manuel no le cabe duda de que es la «base principal para dar una calidad como merecen los ciudadanos", algo que no sólo se consigue con las infraestructuras, sino también con el trato cercano y humanizado. Y aunque no esté considerado el celador como trabajador sanitario, "sí forma parte de la atención al paciente al recibirlo y al despedirlo". Al igual que sus compañeros, esta despedida, que ha venido precedida de una baja laboral, le llena de tristeza.

La labor de administración

A Mercedes Belmonte, auxiliar administrativa que llegó al Reina Sofía con 18 años y se marcha con algo más de 63, esta jubilación le ha cogido por sorpresa, "no pensaba jubilarme aún" reconoce con cierta emoción. La de ella también es una vida ligada al mundo sanitario por varios flancos: su padre trabajó en la residencia Teniente Coronel Noreña como fontanero y su hermana Rafaela estuvo al frente de la Unidad de Comunicación de este hospital.

Después de tantos años puede constatar que ahora se trabaja más en equipo, "antes era todo muy jerárquico" y desde el punto de vista tecnológico todo ha evolucionado muchísimo, "hemos pasado de las máquinas de escribir y los tipex a los ordenadores y los programas de gestión, que son mucho mejores y nos ayudan a mejorar el trato con los pacientes, a los que ya no se les trata como enfermos, sino como clientes que merecen toda nuestra atención en momentos delicados", explica. Ahora ella, como el resto de compañeros, inician una nueva etapa fundamental en sus vidas.

En el acto también ha participado la delegada de Salud, María Jesús Botella, quien ha destacado "la importancia del trabajo en la salud de los cordobeses y el cuidado, cada uno desde su área, de todos los aspectos implicados en la atención sanitaria". En esta línea, la directora gerente, Valle García, también ha agradecido y felicitado a "todos y cada uno de los que hoy nos decís hasta luego, no sólo por vuestra implicación con el paciente, sino también por haber construido el hospital que hoy somos".