Plan de Viabilidad

La decisión sobre el futuro de la residencia de la Asociación San Rafael de Alzheimer se aplaza al 15 de diciembre

Los socios, reunidos en asamblea este miércoles, no alcanzan un acuerdo sobre la solución para afrontar el déficit económico y evitar el cierre

Asamblea de la Asociación San Rafael de Alzheimer Córdoba, este miércoles, en el Centro Cívico de Poniente Sur.

Asamblea de la Asociación San Rafael de Alzheimer Córdoba, este miércoles, en el Centro Cívico de Poniente Sur. / Manuel Murillo

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

La decisión sobre el futuro de la residencia de la Asociación San Rafael de Alzheimer Córdoba se aplazará hasta el próximo día 15 de diciembre, después de que, reunidos en asamblea este miércoles, no se haya alcanzado un acuerdo entre los socios. La institución intenta hacer frente a un déficit económico que se eleva, según Rafael Luque, presidente de la asociación, a 140.000 euros. Podría ser en la próxima asamblea que se celebre cuando se tome una decisión definitivamente.

Las instalaciones, que se inauguraron en 2016, comenzaron a funcionar con una acreditación, por parte de la Junta de Andalucía, de 23 plazas. Esta cifra es inferior a la treintena de cupos que suelen tener estos centros y, eso ha hecho, como explica el presidente, que el servicio sea menos eficiente. Según el máximo responsable, para cubrir gastos requerirían una acreditación de entre 30 y 40 usuarios. La pandemia de coronavirus y la inflación, además, han agravado la situación.

Con el cierre como última opción, ya que como ha lamentado Javier Serrano, uno de los socios, supondría la debacle de la asociación al costar 275.000 euros y sumar una importante cantidad de despidos, la junta directiva de la asociación plantea varias soluciones alternativas para superar la barrera económica. Una de estas opciones pasaba por subir el precio de las tarifas. Otra podría haber sido la reconversión de la residencia en centro de día, garantizando 70 plazas para usuarios y con el compromiso de mantener los puestos de trabajo.

De ninguna forma, como ha explicado Luque, se puede ampliar el número de plazas, ya que el espacio es limitado. Se planteó en su momento, según cuenta, construir una segunda planta o, incluso, alerones para aumentar el tamaño de las instalaciones. Pero ninguno de estos planteamientos encontró cauce. Sobre la mesa, ahora, está una reestructuración y un plan de viabilidad, que podría obligar a renegociar tarifas o buscar una refinanciación con los bancos.

Ante el concurso de acreedores

El presidente ha asegurado que la junta directiva, de ninguna manera, quiere despedir a los 25 trabajadores de la institución, pero, sin duda, es uno de los puntos que más preocupa a trabajadores y a miembros de la propia asociación. Una opción que se sale de los planes de la junta y que ha planteado Javier Serrano pasa por realizar un concurso de acreedores voluntario. Respecto a este, asegura que en la próxima asamblea se decidirá si se acogen, ya que así lo ha votado la mayoría de los socios. Una información que no ha confirmado ni desmentido el presidente. Este socio ha expresado su malestar con la dirección y considera necesario poner la institución en manos de un administrador concursal. En ningún caso, añade, se puede dejar que cierre una asociación con "gran potencial" y "muy necesaria".

Por otra parte, Serrano apunta que, debido a la posible subida de tarifas, dos familias han dejado la residencia. Un hecho que, según ha señalado, supone un impacto negativo de 6.000 euros. Sobre la salida de familiares por el posible incremento de los precios, Rafael Luque se ha mostrado rotundo. El presidente reconoce que dos familias han abandonado la residencia, pero cree que se debe más a la incertidumbre que a los precios futuros. Porque, según el máximo responsable, las tarifas serían "competitivas" si se comparan con las del resto de residencias de la ciudad. En última instancia, Luque ha subrayado la complejidad de la situación y el problema añadido que supone, este año, la subida del IPC.

De momento, el futuro de la residencia de la Asociación San Rafael de Alzheimer Córdoba sigue en el aire. La incertidumbre de los 25 trabajadores, de las familias de los usuarios y de los socios de la asociación vivirá una prórroga con la que se espera, al fin, lograr un acuerdo de cara a la asamblea que se celebrará el día 15.

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