El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha reconocido este lunes su «grado de responsabilidad» en el ya denominado caso Dorado, que ha acabado con la marcha del concejal de Cs al grupo de los no adscritos. En una entrevista con la Cadena Ser, el alcalde cree que los acontecimientos se podrían haber precipitado antes, pero también ha incidido en que si no fue así por cuestiones personales «y de humanidad». Más allá de eso, cree que el cogobierno ha actuado «con firmeza» y confía en acabar en buenos términos lo poco que queda de mandato, toda vez que el pacto PP-Cs se reafirmó hace unos días.
Sobre la minoría que se ensancha en sus filas y cómo afectará a proyectos más cercanos, tales como las ordenanzas fiscales, Bellido confía en sacarlas adelante y firmar su cuarta bajada de impuestos. En esto punto, ha vuelto a tender la mano a Vox porque las izquierdas «quieren subir impuestos» e incluso ha apuntado que espera que Dorado «mantenga la línea coherente» que ha llevado estos años atrás como concejal de Cs.
Los retos
Más allá de la polémica con Dorado, el regidor ha hablado también de los proyectos que quedan por delante. Ha hablado del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) y su puesta en marcha en pocas semanas, recordando que, a pesar de que no será rentable para las arcas municipales, sí lo será para la ciudad, donde se calcula que dejará un impacto anual de alrededor de 12 millones de euros.
Caballerizas
Otro de los planes que quiere dejar más atado de lo que está es la propiedad municipal de Caballerizas que, sin entrar en detalles, es del Ayuntamiento pero no de forma definitiva. En este punto, el regidor ha asegurad que después de cerrar ese acuerdo lo importante vendrá con la cesión del edificio para su explotación y para convertirlo en Centro Internacional del Caballo. Según Bellido, hay informes jurídicos que avalan la cesión a Córdoba Ecuestre, que es la que hasta ahora ha ocupado el histórico espacio.
El Imtur y el Alcázar
En el plano turístico, el alcalde ha hablado de la desaparición del Imtur. Ha manifestado que hay que constituir la comisión para buscar la fórmula de disolución y alegó que no se ha hecho hasta ahora porque el personal estaba trabajando en la comisión de gestión del CEFC. Más allá de esto, ha insistido en que no supondrá la salida de ningún trabajador.
En cuanto al espectáculo nocturno del Alcázar, ha afirmado entender la petición de los empresarios del turismo que piden celeridad para su puesta en marcha, pero ha insistido también en que el espectáculo que viene es de una categoría que precisa de tenerlo todo muy atado. Para otoño, ha avanzado, no estará. El retraso se debe, según Bellido, a las singularidades de un edificio como el Alcázar. Singularidades que, por otra parte, cortarán algunas de las intenciones que tenía la adjudicataria para llevar a cabo.
