Diario Córdoba

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ALERTA SANITARIA

La viruela del mono se dispara en Andalucía y Córdoba acumula ya once casos

En apenas una semana se ha pasado de tres personas con la infección en la provincia a superar la decena | En la región hay actualmente 171 afectados, 99 en Málaga

Los casos confirmados de viruela del mono se están incrementando. CÓRDOBA

Los casos de viruela del mono se han disparado en Andalucía en los últimos días, aunque como señalan desde la Consejería de Salud y Familias, los afectados están controlados y presentan buena evolución. La Consejería de Salud ha informado este viernes de la existencia de once casos de viruela del mono en Córdoba, cifra que más que duplica el último balance dado a conocer el pasado martes (cinco personas afectadas) y que dista mucho de los tres casos activos que había justo hace una semana en la provincia.

Según la Consejería de Salud, actualmente, en Andalucía hay 171 casos activos (1 en Almería, 7 en Cádiz, 11 en Córdoba, 23 en Granada, 2 en Huelva, 3 en Jaén, 99 en Málaga y 25 en Sevilla), 60 en investigación y 101 descartados de viruela del mono que se han declarado a la Red del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía (SVEA). Asimismo, 38 casos antes confirmados ya están inactivos.

Los afectados por este virus están siendo hombres jóvenes, con síntomas leves, como fiebre y lesiones dermatológicas, y que reciben un tratamiento a base de paracetamol y otros analgésicos. La infección remite cuando pasan unas tres semanas y se suele producir por transmisión persona a persona.

El director de la Estrategia de Vigilancia y Respuesta en Salud Pública de Andalucía, Nicola Lorusso, en una reciente entrevista con este diario, precisó que, antes de la declaración de la actual alerta sanitaria, el principal mecanismo de transmisión del virus de la viruela del mono era directo o indirecto con animales, pero ahora lo que se está produciendo es una transmisión de persona a persona, a través de gotas respiratorias fruto de un contacto cara a cara estrecho y prolongado, por contacto directo con fluidos corporales de una persona infectada u objeto contaminado o por prácticas sexuales de riesgo, aunque no es una enfermedad de transmisión sexual. 

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