La Universidad de Córdoba, la Junta de Andalucía y la empresa Cosentino han firmado este lunes en Córdoba el protocolo para la creación del Centro Andaluz de Enfermedades Respiratorias de Origen Laboral (Caerol), un instituto de investigación, que será único en España. El centro contará con grupos mixtos de trabajo, que investigarán en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (Imibic) y en el campus universitario de Rabanales cómo prevenir y abordar las enfermedades respiratorias laborales, es decir, aquellas que se contraen en el trabajo, como la silicosis.

El director del Servicio Andaluz de Salud, Miguel Ángel Guzmán, ha explicado que a día de hoy se pueden distinguir cinco tipos principales de estas patologías. Ha hablado del asma profesional (el 25% de los procesos asmáticos se relacionan con el trabajo); de la neumoconiosis (enfermedad pulmonar que resulta de la inhalación de ciertos materiales, la más prevalente es la silicosis, pero también existe la exposición al carbón, al talco o a la pizarra); de inhalaciones agudas de aerosoles o líquidos (como a ácidos); de los procesos oncológicos y de la neumonitis (que ocurre cuando existe una predisposición alérgica de la persona y que se da, por ejemplo, en personas que trabajan con aves u hongos).

Más allá de la investigación en este tipo de enfermedades, Guzmán ha recordado que hay ciertos aspectos claves a tratar en industrias donde pueden surgir las mismas (en la minería o en trabajos con aglomerados de cuarzo). Ha detallado que "lo primero de todo es cuidar del ambiente" y mantener lo que se denomina "higiene industrial". Otra pata importante es la formación de los trabajadores, especialmente para utilicen en condiciones adecuadas los epis. Por último, está el proceso específico de vigilancia de la salud y la búsqueda del potencial riesgo al que están expuestos los trabajadores. Y es que hay ciertas enfermedades de este tipo, como la neumoconiosis, ha añadido, donde "la solución es la prevención".

"Un centro de referencia"

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha resaltado lo "pionero" de un instituto de este tipo que, ha dicho, se convertirá "en centro de referencia" que marcará las líneas de trabajo en toda España. Ha detallado que una vez firmado este protocolo de intenciones, lo siguiente serán los convenios específicos y una comisión de seguimiento. La meta final, ha resaltado el consejero, será el "total funcionamiento" del Caerol y "la atención a los trabajadores".

Aguirre ha recordado que centrar en Córdoba un centro andaluz tiene sentido por contar la provincia con una comarca donde existe "un volumen alto de patologías", como es la del Guadiato su industria minera. Será un centro, ha insistido el consejero, "totalmente novedoso" a nivel de comunidad autónoma, toda vez que Asturias cuenta con el Instituto Nacional de Silicosis, algo más específico.

Mientras, el rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, entiende que protocolos de este tipo "ponen de manifiesto que las universidades no están de espaldas a la sociedad" y ha recordado que se trata de un proyecto en el que se lleva mucho tiempo trabajando para que sea una realidad.

El instituto, ha agregado el rector, está abierto a otras instituciones con "la sana de intención de contribuir al desarrollo económico, social y sanitario de la comunidad".

Colaboración público-privada

Todos los agentes que han firmado el protocolo han destacado la colaboración público-privada como clave para desarrollar este tipo de proyectos. En el caso de Caerol, la empresa privada que forma parte del mismo es Cosentino, una industria almeriense que trabaja con minerales, como la fabricación de silestone (una superficie híbrida de minerales y materiales reciclados que se emplea para hacer cocinas o baños, entre otros muchos usos).

El representante de Cosentino, Álvaro de la Haza de Lara, ha explicado que las investigaciones que en este ámbito llevará a cabo el instituto son clave para seguir llevando a la industria a un espacio mucho más sostenible, tanto medioambientalmente como para los trabajadores.