Un grupo de alumnos de entre 8 y 12 años del Colegio de Educación Infantil y Primaria Cronista Rey Díaz, de Córdoba, participan en una actividad pionera en España para aprender inglés y música a través de la guitarra, en la que "el secreto y el éxito parte de la voluntariedad y de la motivación", según la directora del centro, Abigail Galindo.

Gloria Ariza, tras lograr el silencio de los veinticinco niños y niñas que participan en la sesión conjunta de los dos grupos que intervienen en la experiencia, organizada para la Agencia EFE, y preguntar en voz alta si están "ready?" (preparados, en inglés), comienza a marcar el "tempo" con palmadas secas, mano izquierda sobre derecha, primero, y chasquidos con los dedos de ambas cuando comienzan a interpretar a guitarra 'Bella, ciao'.

Al acabar, apenas cuarenta segundos después, Nerea, de cuarto de Primaria, le hace el signo de OK, pulgar hacia arriba, a Julia, de tercero, tras haber seguido con la vista la interpretación de la pieza.

Nerea y Julia son dos de las 34 participantes en la iniciativa 'iPlay School of Music & Languages' que Elena Gómez Parra, profesora de la Universidad de Córdoba y responsable de su Grupo de Investigación en Educación Bilingüe e Intercultural (HUM-1006), cazó al vuelo en una conferencia de Trinity College London en Madrid, donde el neurocientífico estadounidense John Iversen le contó la experiencia de estas características que se desarrollaba en la frontera entre México y Estados Unidos.

Gómez Parra, que investiga entre otras líneas sobre educación bilingüe y brecha lingüística, logró el apoyo de Trinity para la donación de los instrumentos, la mayoría guitarras, de la Junta de Andalucía, que consideró idóneo el Rey Díaz para desarrollar la idea, y de la Universidad cordobesa, para que los menores acaben "aprendiendo música y familiarizándose con los conceptos, tanto musicales como vocales, y también el inglés, de manera transversal", conforme afirma a EFE su profesora, Gloria Ariza.

Ariza, titulada en guitarra clásica, prepara, entre otras actividades, las oposiciones para profesorado de Conservatorio. Entremedias dedica tres horas a la semana a atender dos grupos, una hora y media a cada uno, de tercero y cuatro y quinto y sexto.

Alumnos tocan la guitarra y aprenden inglés en el colegio de Educación Infantil y Primaria Cronista Rey Díaz de Córdoba. RAFA ALCAIDE

"A base de juegos, de conocimientos musicales, del canto y lo de que es la guitarra, que es el instrumento principal, hacemos unas clases muy distendidas", explica.

Las sesiones siempre comienzan, precisa a EFE, "con una actividad muy dinámica, muy de juegos por equipos donde está metido el inglés", en una mecánica en la que va "todo muy rápido y muy variado", un ambiente en el que los menores "son muy competitivos", de ahí que "les guste mucho" un juego, denominado 'spelling', en el que tienen que adivinar un concepto musical en inglés letra a letra.

Aunque "cada clase la planteo de una manera", generalmente "luego pasamos a la parte de guitarra, en la que les preparo piezas que a ellos le gustan, a veces de manera personalizada y a veces grupales, y luego viene ya lo que es la parte vocal, que donde preparamos canciones y trabajamos también las letras en inglés".

Para Abi Galindo, que se reconoce además de como directora como "'seño' bilingüe", se trata de "una actividad más distendida que la actividad lectiva, de 9 a 2, como se integra un enfoque lúdico, lingüístico y musical, la mezcla creemos que es muy motivante y lo que hace que sigan enganchados".

Además, tiene una repercusión en el ámbito lectivo, ya que "observamos que al estar inmersos en unas horas extras de exposición lingüística a la L2 (segunda lengua), y este es un cole bilingüe, donde tenemos asignaturas no lingüísticas, como lengua, naturales, sociales y artística en inglés, notamos que tienen más naturalidad hacia el uso del idioma y son muy comunicativos, es decir, que lo enfocan de manera muy natural, no se encuentran en absoluto cohibidos, no tienen miedo al error".

Desde su experiencia, subraya que "si no te expones a hablar y no te sometes a utilizarlo de manera natural porque te apetezca, nunca vas a aprender un idioma; un idioma no se aprende con ningún libro".

Para la promotora de la iniciativa, Elena Gómez, la principal dificultad es encontrar la persona que imparta las clases, ya que, según ha dicho a EFE, "no solo es preciso controlar música e inglés, sino la música en inglés y tener habilidades pedagógicas", lo que ha hecho que en diversas fases del proyecto se estuviese "pendiente de un hilo".

A la inversa, lo mismo ocurre con los menores, enfatiza, porque "no es lo mismo aprender música, aprender inglés, que aprender música en inglés, se desarrollan otros tipos de habilidades cognitivas y sociales y, además, en grupo".

Y como ocurre en las aulas del Rey Díaz, concluye su directora, "en ningún caso el uso del idioma en estas clases sigue la corrección, persigue la presión, ni el aprendizaje de una manera mecánica, además no se utiliza (el inglés) constantemente, dependiendo del momento de clase y del momento que se esté".