Más de 1.000 efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil están desplegados en la provincia de Córdoba con motivo de la huelga de los transportistas. Así lo han explicado este viernes la ministra de Justicia, Pilar Llop, y la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela, que han concretado que a nivel nacional la cifra se va hacia los 24.000 agentes.

"La prioridad en Córdoba", ha dicho Valenzuela, es ahora garantizar la salida y regreso de los convoyes de empresas que tienen que surtirse de materias primas. Es el caso de Covap, pero también de Mercadona o Bimbo, que han solicitado esa escolta para poder realizar estos traslados.

Según la ministra de Justicia, los efectivos desplegados tienen el objetivo de "garantizar el transporte a supermercados y cadenas de suministros", además de "proteger a quienes no están de acuerdo con la huelga".

Según Llop, "solo el 10%" del sector apoya estos paros que se ejecutan, ha opinado, "de modo agresivo", mientras que "el 90% restante no los apoya". "No estamos ante una huelga sino ante un boicot de algunos grupos violentos malintencionados que lo que hacen es utilizar medios y modos que están generando un enorme perjuicio a las empresas de transporte, a los empresarios, autónomos, a los consumidores, al campo, al mar y lo que está haciendo el Gobierno es adoptar todas las medidas necesarias para que puedan llegar a los supermercados todos los productos y para que se pueda mantener el trabajo de las cadenas de distribución, incluso con medidas policiales", ha sentenciado la ministra.