La directora general del parque científico y tecnológico Rabanales 21, Eva Pozo (Baza, Granada, 44 años de edad) atendió ayer a Diario CÓRDOBA desde Transfiere, el Foro Europeo para la Ciencia, Tecnología e Innovación, que se celebra en Málaga, donde también participó en la Asamblea General de la Asociación Nacional de Parques Tecnológicos. El martes pasado la junta de acreedores de Rabanales 21 aprobó el convenio para abonar su deuda, de en torno a 17,4 millones de euros, durante los próximos ocho años y Pozo se mostró ayer optimista respecto a la posibilidad de que el parque logre remontar su situación financiera, apoyado en su actividad y en la llegada de nuevos proyectos.
En el 2018 asumió la dirección de Rabanales 21. El año anterior había salido de un segundo preconcurso de acreedores y ahora acaban de superar un concurso. ¿Espera que sea el definitivo?
Preconcurso, de manera formal, solo ha habido uno en el 2014. Antes hubo una posibilidad que no llegó a fraguarse. El concurso actual fue en el 2020. Espero que este segundo proceso sea el definitivo. Esta es la actuación más importante para reestructurar la deuda que ha acometido la sociedad. Todo está planteado en nuestro convenio para que sea el último, pero también es verdad que todo plan de viabilidad está sujeto a incertidumbre y todo puede ocurrir.
¿Cuáles son las principales medidas contempladas en el plan de viabilidad?
En lo que se fundamentaba, básicamente, el plan de negocio es en que la ocupación de los edificios siga manteniéndose a un ritmo alto y que se sigan pudiendo vender suelos para el establecimiento de empresas en Córdoba. Aparte de eso, nosotros somos un ente singular, porque no somos solo un ente inmobiliario, sino que trabajamos por que haya un ecosistema atractivo en este espacio, que sea capaz de atraer a nuevas empresas, el talento, y fomentar la innovación y la presencia de conocimiento que, además, teniendo en cuenta la provincia en la que estamos, los sectores de la agroindustria, la salud y ahora también de las tecnologías duales sean el foco en el que nos centremos para atraer nuevas empresas y más talento. Esto es un poco a lo que nos dedicamos y lo que tenemos que seguir trabajando intensamente.
En los próximos cuatro años tienen que devolver dos millones de euros al Ministerio de Ciencia, y en otros cuatro años, pagar en torno a 14 millones a la Junta de Andalucía y la Universidad de Córdoba. ¿Es un objetivo viable?
Claro. Es un objetivo complicado, muy ambicioso, pero entendemos que con las operaciones que ya tenemos en marcha, algunos de los proyectos importantes que se han anunciado en nuestra ciudad, el entorno general que hay de inversión y desarrollo de proyectos con motivo de los fondos europeos, etcétera, pueden hacer más factible este objetivo. También es verdad que no podemos remar solos, para hacer atractiva la localización de Córdoba tienen que darse otra serie de circunstancias, que haya incentivos a la inversión y fiscales, que los condicionantes urbanísticos sean fácilmente soslayables y que en la estrategia de comercialización de la ciudad y de la provincia vayamos todos de la mano.
En ocasiones anteriores se ha hablado de capitalización de deuda por parte de la Junta y de la UCO, ¿qué se ha logrado?
Durante el periodo de convenio en el que hemos estado en el último año esto no se ha abordado. A partir de ahora, esa cuestión se puede volver a poner en la mesa. Evidentemente, esta es una de las cuestiones que facilitarían el cumplimiento del plan de viabilidad.
¿Qué ha sucedido finalmente con la posibilidad de permutar parcelas y los contactos que se mantenían con Urbanismo para ello?
No hemos llegado a cerrar el proceso. Hicimos un planteamiento hace prácticamente tres años que no avanzó, pero esto siempre está encima de la mesa. En esta nueva etapa sería el momento de retomarlo.
A su llegada tenía como objetivo cambiar la imagen de Rabanales 21. ¿Lo está consiguiendo?
En un proceso concursal y teniendo en cuenta que socialmente los concursos de acreedores tienen una serie de connotaciones negativas, no es fácil. Sí es cierto que detectamos que entre nuestros clientes, colaboradores y socios hay una relación de confianza, de transparencia y muy productiva. Creo que en este sentido sí se ha avanzado. Pero una vez que cerremos esta etapa, que todavía tiene que producirse la sentencia y hay unos plazos de alegaciones, creo que va a ser también más fácil.
En aquel momento había instaladas 66 empresas, parece que ahora hay 67. ¿Se ha producido un estancamiento en la atracción de sociedades?
Tener 67 empresas es un dato muy positivo porque venimos de una situación del 2020 en la que todo el mundo dejó de ir a la oficina a trabajar, mucha gente ha optado por el teletrabajo y pese a esa situación hemos conseguido mantener el número de empresas y, además, tener los espacios prácticamente al completo.
Desde hace años se plantea la necesidad de que Rabanales 21 tenga más edificios para empresas, que ahora son tres. ¿Cómo se ha avanzado en esto?
Entendemos que parques exitosos como puede ser el de Málaga lo son porque tienen mucho techo disponible para la empresa. En esta nueva etapa lo estamos retomando de la mano de la iniciativa privada.
¿Ahora mismo no hay nada concreto?
No hay nada tan avanzado como para poder contarlo.
En torno a un 60% del suelo se encuentra disponible, ¿existe interés por la compra de terrenos?
Sí. Venimos trabajando con distintas operaciones desde hace tiempo y ahora mismo tenemos unas tres, algunas de ellas, de bastante superficie, pendientes de ultimar la negociación.
¿Cómo ha evolucionado la adquisición de parcelas en los últimos años?
Piensos y mascotas ya está construyendo su futura ubicación en el parque; Grupo Puma ha invertido este año; Gea Quality también es una de las empresas que ha invertido y hay dos operaciones más, una de mayor envergadura y otra de tamaño medio, que vamos a comunicar en el mes de marzo.
¿Qué ha sido del proyecto Rabanales Plaza, confía en que se pueda materializar?
Ese suelo lo vendimos en el 2018 y sabemos que los promotores han estado modificando el plan de negocio. Entendemos que este tipo de suelo terminará desarrollándose porque también hay interés por parte de muchísimos fondos de inversiones en este tipo de proyectos ahora. Es cuestión de no mucho tiempo que termine por desarrollarse.
¿Qué impacto puede tener la implantación de la base logística del Ejército en Rabanales 21?
Hemos estado en contacto con muchas empresas del sector, hemos estado en la Feria de Defensa que hubo en Madrid y pensamos que el impacto va a ser muy positivo. Sobre todo, de empresas que ya trabajan con Defensa en los distintos centros repartidos en la geografía nacional y van a tener que trasladar aquí parte de sus centros productivos.
