La Delegación de Igualdad y Políticas Sociales de Córdoba ha informado de que este martes se llevará a cabo un cribado covid entre el personal y los usuarios de la residencia de mayores del Parque Figueroa, la única cien por cien pública de Córdoba, que se ha visto muy golpeada por los contagios por coronavirus de esta sexta ola. Según la información facilitada por el delegado, Antonio López, si la semana pasada llegó a haber hasta 28 empleados en cuarentena, este lunes el número de trabajadores de baja por covid-19 es de diez (4 auxiliares de enfermería, 1 enfermera, 1 médico, 1 auxiliar sanitario, 2 personal laboral y 1 persona en cocina).

Esta es la situación actual en la residencia, cuyo comité de empresa ha protestado esta mañana contra la externalización de servicios durante la sexta ola de coronavirus, ya que consideran que la contratación de personal externo contraviene la norma de acceso a la función pública y reduce la calidad del empleo. Según la presidenta del comité, María Dolores Ortiz, "existe un caos organizativo en la residencia que está repercutiendo en los trabajadores, ya que se incorpora a personas que no tienen experiencia pese a que hay en bolsa personal cualificado por una mala gestión de la Consejería".

La pasada semana llegó a haber hasta 28 empleados en cuarentena, aunque este lunes la cifra de bajas laborales es de diez

Para el comité, "se trata de una privatización encubierta generada por la mala planificación de las bajas que se podría haber evitado recurriendo al plan de choque para sustituciones inmediatas". Igualdad justificó esta medida por la reducida duración de las bajas covid en este periodo frente al dilatado proceso burocrático que requiere la sustitución de personal, que haría inviable la puesta en marcha del mismo para dar respuesta a las necesidades puntuales provocadas por el coronavirus.

El delegado de Igualdad ha informado que todas las bajas se han intentado cubrir primero recurriendo al personal de la casa, "con horas extraordinarias realizadas por los dos únicos trabajadores que se han ofrecido voluntarios". Cuando esto no ha sido suficiente, la residencia ha llamado a personal externo. En concreto, "se han empleado a cuatro limpiadoras (tres de 8 a 14 horas y una de 16 a 21 horas) y cinco auxiliares (dos han trabajado cinco tardes seguidas y uno ha hecho tres noches seguidas y otras dos han hecho dos mañanas de sábado y domingo porque no había cobertura en el centro de día)". El servicio de cátering ha contado con apoyo externo dos veces a finales de diciembre. Sin embargo, aseguran, "con la incorporación del personal de cocina que estaba de baja, no se ha vuelto a requerir".

Según Antonio López, "si la situación de bajas no varía sustancialmente tras el cribado que se va a llevar a cabo este martes, no será necesario contar con más ayuda externa".