CCOO ha presentado este lunes en Córdoba un informe que refleja el incremento de las agresiones a los profesionales sanitarios que se viene produciendo en los últimos años y que achacan al deterioro progresivo de la atención que se ofrece a los usuarios en los centros de salud públicos debido a la falta de personal. Según el sindicato, entre el 2007 y el 2020 se ha registrado en Córdoba 1.672 agresiones a médicos, enfermeros, auxiliares y demás miembros de la plantilla de la sanidad pública andaluza, lo que sitúa a Córdoba como la segunda provincia de Andalucía con más porcentaje de agresiones, ya que el 16,46% de los profesionales se ha visto alguna vez en esa situación, y la tercera en números netos por detrás de Málaga y Sevilla, pese a que en ambas provincias cuenta con el doble de trabajadores.

Según el informe elaborado por CCOO y presentado por el secretario General del Sindicato de Sanidad de CCOO de Córdoba, José Damas; la responsable de Salud Laboral de dicho sindicato, Ana Belén Acaiña, y el delegado de Acción Sindical, José Antonio López, en el 2019 se produjo la cifra récord hasta ahora, 145 agresiones, que descendió ligeramente en el 2020 hasta 114, debido en gran medida "a la importante reducción de la atención presencial provocada por la pandemia". En el 2021, la evolución refleja que no ha habido mejoría, ya que "solo en el primer trimestre del año ya hay constancia de 125 agresiones, según los datos facilitados en la última reunión de la comisión de seguimiento del Plan de Agresiones puesto en marcha por Salud". Esta cifra, señalan, refleja la tendencia de incremento que vaticinan desde CCOO.

Por categorías, el 43% de los ataques van dirigidos hacia médicos, mientras un 38% lo sufren los diplomados, sobre todo, los profesionales de enfermería, seguidos por los auxiliares, que concentran el 25% de las agresiones de los usuarios. A estas situaciones hay que sumar, según José Damas, un 20% de casos que ni siquiera se registran y que corresponden, principalmente, a las que se producen en la atención telefónica.

La causa que está detrás de estas situaciones, afirman es "la disconformidad con la atención recibida", lo que según CCOO, se debe al "bloqueo de la Atención Primaria y las Urgencias" y a la ineficacia del Plan contra las Agresiones puesto en marcha el año pasado por la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía. En concreto, recalcan que la población está "muy crispada por las demoras en las citas, con una media de 14 días, el colapso derivado de la falta de profesionales y la ausencia en muchos casos de la atención correspondiente por la anulación de citas y servicios.

"En Córdoba se jubilan una media de dos médicos al mes, plazas que no se están cubriendo", recuerdan, "en gran medida, por las pésimas condiciones laborales que el SAS está ofertando y que está provocando que los médicos y enfermeros recién formados se vayan a otras comunidades autónomas o a la privada". En este sentido, el año pasado acabaron su formación 21 médicos de familia y "solo tres se quedaron en Córdoba, de los cuales uno ya ha anunciado que no renovará cuando se le acabe el contrato".

Más de la mitad de los casos, en el Reina Sofía

La distribución de los casos es desigual. Así, más de la mitad de las agresiones (52,6%) se producen en el hospital Reina Sofía, informan, mientras un 17,5% se da en los centros de salud de Córdoba capital. En concreto, el centro de Huerta de la Reina, el del Guadalquivir y los de Azahara y Santa Rosa han sido este año los de mayor conflictividad, algo que, para los portavoces del sindicato, muestra que las medidas puestas en marcha no están dando resultado.

Para paliar esta situación, CCOO han presentado varias propuestas, entre ellas, un plan de choque urgente que ataje la escalada de violencia que sufren los y las profesionales de la sanidad. Para ello, “es necesario que la Junta de Andalucía ponga fin a los recortes de contratación y que apueste por la cobertura al cien por cien, pero sobre todo en los centros asistenciales con más riesgo, como son las Urgencias hospitalarias y en los centros de salud, que es donde más agresiones se producen”, expuso la secretaria de Salud Laboral del mencionado sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios, Ana Belén Acaiña.

Acaiña indicó que CCOO también aboga por la puesta en marcha de un observatorio de agresiones a profesionales sanitarios en el que concurran todos los agentes implicados como administraciones públicas, colegios profesionales, organizaciones sindicales, asociaciones de consumidores y usuarios, organismos y técnicos de prevención de riesgos laborales y las fuerzas de seguridad, entre otros, empoderando la figura del mediador e impulsando estudios epidemiológicos y la publicación de un mapa de riesgos que permitan adoptar medidas útiles para atajar las agresiones al personal sanitario.