La dieta mediterránea, no saltarse ninguna comida y comer despacio son algunas de las recomendaciones del adjunto de Endocrinología y Nutrición del Hospital Reina Sofía, Alfonso Calañas. Además, las verduras, preferiblemente de temporada, deben ser las protagonistas de la mesa. Opinión que también comparte la nutricionista del Hospital Quirónsalud Córdoba, Lourdes de la Bastida

Los excesos y comidas abundantes son más que típicos en estas fechas, de hecho, según Calañas, después de las fiestas las personas que tienen están en su peso ganan en torno a medio kilo y las que padecen obesidad o sobrepeso desde tres a cinco kilos, ya que se suele consumir en torno a un 20 o 30% más de calorías. Por eso, es importante "no cargarse buenos hábitos saludables en solo unos días", por supuesto, permitiendo siempre caprichos. "Durante estos días hay más tendencia a consumir productos tipo embutidos y otros con mayor contenido en azúcar como polvorones, turrones y chocolates, siempre que su consumo sea de forma puntual y no con frecuencia no hay que preocuparse", explica Lourdes de la Bastida.

El consumo de turrones y polvorones "de forma puntual" no es preocupante para la salud

El doctor apunta que los alimentos más caros o elaborados no tiene que ser los mejores y que es más adecuado optar por una dieta mediterránea que "nos ofrece muchas posibilidades, con muy buenas materias primas donde la protagonistas deben ser verduras, carnes, pescados, legumbres y aceite de oliva", añade el doctor. Además es una alternativa con un presupuesto "bastante razonable". La nutricionista también apuesta por este tipo de alimentos. "En las comidas principales es aconsejable combinar verdura, alimentos ricos en hidratos de carbono complejos como arroz, pasta o patata y proteína como puede ser el pescado, carne, huevo o legumbres", sugiere.

En cuanto a alimentos prohibidos, Calañas no cree en ese término, sino en no salirse del patrón habitual y "en general tenemos que consumir menos sal, azucares, menos carnes rojas y procesadas así como menos alimentos ultraprocesados (aquellos que contienen muchísimos ingredientes y muy poca materia prima fundamental)". Además, "otros enemigos son el alcohol y el tabaco, dos hábitos también mas peligrosos", indica el doctor. "Lo importante es realizar un patrón de alimentación lo más saludable posible y con sentido común. Enfocar el beneficio o daño en la salud, únicamente por el consumo de un alimento, no nos ayudará", indica de la Bastida, por su parte. Ambos profesionales comparten que no es prohibir sino reducir y evitar el consumo abusivo.

De cara a enero, lo ideal no es restringir la alimentación sino seguir con un estilo de vida saludable y, tanto en el nuevo año como en las fiestas, no abandonar la práctica deportiva, en la medida de lo posible. 

Medicina Preventiva apuesta por una fiestas idénticas a las pasadas

"Repetir exactamente lo mismo que hicimos el año pasado, que este año no sea menos y no se baje la guardia" es el principal consejo de Rafael Ruiz , facultativo de Medicina Preventiva y Salud Pública. La vacuna ha ayudado mucho, ya que aunque hay muchísimos casos pero bastante menos ingresos, pero "debemos seguir contribuyendo a no propagar el virus", señala el doctor.

Además, en las fiestas recomienda acudir a comidas, encuentros o reuniones con precaución, evitando todo los posible aglomeraciones y acotando el círculo. No obstante, entiende que las salidas y las comidas no suelen ser con las mismas personas. En cuanto a las medidas, dice que "no hay una sola medida , pero todas juntas ayudan a prevenir", añade. Lo principal, según el sanitario es que si tienes el mínimo síntoma no acudir a las citas, no acusarlo a un resfriado, y en caso de querer tener precaución, realizando algún test "que se lo haga mínimo tres horas antes, no vale hacérselo por la mañana porque es una instantánea" y no es del todo fiable, sino aproximado. Lo más recomendable es vacunarse y preguntar todas las dudas acerca de la vacuna al médico de familia.