La irrupción de la variante Ómicron y la escalada de contagios por el covid han frenado la tendencia alcista de reservas turísticas a medio y largo plazo que se había disparado después del verano. Los planes de viajes en Navidad de muchos cordobeses se han quedado congelados a la espera de que se aclare el panorama sanitario internacional, absolutamente cambiante. Además, esperar a ver si se despeja el panorama, conlleva la subida de los precios de vuelos y alojamientos, ya que reservar a última hora suele resultar más costoso.

«Habíamos empezado a remontar y esto ha sido un jarro de agua fría», admite Juan María Pérez, vicepresidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Córdoba, para quien el problema radica -en lo que afecta a viajes internacionales- en que «lo que hoy está abierto, mañana puede estar cerrado, y donde hoy no te piden nada, mañana te pueden pedir todo». «En octubre y noviembre hemos vendido mucho y habíamos empezado a vender Europa, pero desde hace dos semanas ya no suena tanto el teléfono para viajes planificados a largo plazo», añade José Suárez, propietario de Original Travel, en La Viñuela.

En esta frágil situación internacional -donde, a pesar de todo, se está viajando: «aunque parezca que no, se está moviendo mucha gente por el mundo», dice Pérez-, los destinos nacionales se afianzan como la alternativa más segura para viajar en las vacaciones navideñas, ya que los españoles vacunados pueden desplazarse con total libertad por el territorio nacional. Pese a esta situación voluble como un mercado bursátil, las ganas de viajar se notan mucho más respecto al año pasado, donde por estas fechas estaban muy recientes el confinamiento y el estallido de la pandemia. «La gente no tiene el mismo miedo que tenía hace un año y se junta estar vacunado con estar ya muy cansado de la situación», comenta José Suárez.

Desde la Asociación de Agencias de Viajes subrayan también la vertiente económica: «Movernos nos tenemos que mover para que no se pare la economía; yo no le voy a quitar a nadie las ganas de viajar, lo único que le podemos recomendar es un mejor destino y aprovechar este tiempo para viajar por España y conocerla mejor», añade Juan María Pérez.

Problemas para viajar fuera

El problema para viajar fuera de España en estos momentos es que los gobiernos de los países de destino pueden cambiar las medidas (como ha ocurrido este puente con Marruecos, que ha cerrado su espacio aéreo) de un día para otro por el incremento de contagios. Otra dificultad es que no existe una normativa unificada respecto a las vacunas (en algunos países no se aclara si la pauta completa es una o dos dosis, por ejemplo) y que con días de antelación pueden cambiar las exigencias de los países receptores (pedir una PCR o incluir una cuarentena al llegar).

Contratar un seguro de viaje puede cubrir algunas eventualidades relacionadas con el covid (como una hospitalización o un confinamiento obligado, o la cancelación y devolución del importe del viaje si das positivo antes de partir), pero no cubre otras circunstancias más específicas y difíciles de predecir. Por ejemplo, que se hayan cancelado estos días en Alemania los mercadillos navideños, pero que no se haya declarado el estado de alarma, por lo que no hay derecho a devolución. Por el contrario, que en Praga se haya declarado el estado de emergencia, como ha ocurrido, sí lo cubriría un seguro, al igual que en Austria, donde se ha decretado el confinamiento de la población.

«Se puede viajar pero si los gobiernos cambian las medidas y lo hacen en cuestión de 48 horas, te puedes encontrar sorpresas. Es una situación extraña y complicada. Nosotros podemos dar recomendaciones, pero la decisión final es del viajero», explican desde la Asociación de Agencias de Viaje, que reclama comprensión y empatía por parte de todos los implicados. «Poder se puede viajar a todos lados, el único problema que nos encontramos es que en un momento determinado te digan que no puedes entrar o te exigimos esto. De un día para otro. ¿Cómo se gestiona eso?», añade.

Hoy por hoy no se están pidiendo requisitos para viajar por España, aunque Canarias exigirá a partir de esta semana certificado de vacunación también a los nacionales. La recomendación es llevar el certificado a todos lados porque algunas comunidades han empezado a pedirlo (9) para entrar en algunos establecimientos.

En Europa, en líneas generales, a los españoles les están pidiendo certificado de vacunación y rellenar un formulario para entrar en el país y regresar a España. En Estados Unidos han empezado a pedir PCR y se están planteando exigir una cuarentena obligatoria de 7 días a los visitantes. Destinos eminentemente turísticos como República Dominicana o Riviera Maya solo piden rellenar un formulario.

Este nuevo panorama incide en un sector que lleva dos años pasándolo mal. «Nos podemos encontrar con cancelaciones de última hora y nosotros estamos en medio, entre los mayoristas y los clientes. Con las cancelaciones muchas veces trabajamos sin ganar dinero y venimos de dos años bastante complicados. Todo el turismo lo está pasando mal. La restauración y los hoteles están viviendo del mercado nacional, pero nos falta la pata de los viajes internacionales que son la gran fuente de ingresos», explica el representante de la asociación.

Destinos: Islas Canarias, Madrid y turismo de interior

Los cordobeses que ya han previsto su viaje navideño han elegido mayoritariamente un destino nacional para pasar unos días. Los destinos preferidos son de costa y las Islas Canarias para aquellos que buscan buen tiempo -incluida la visita a la isla de La Palma para ver el volcán, aunque sea desde Tenerife con ferry-; y de turismo de interior para quienes priorizan la gastronomía o los deportes de invierno. «España está plena y el sector se está nutriendo del turismo nacional», explican en la Asociación de Agencias de Viaje de Córdoba. Otros destinos navideños muy demandados son los circuitos para Madrid (para ver el alumbrado o ir a la Warner con los niños), Asturias, Galicia o la ruta de los pueblos blancos. En Europa, lo más elegido es Roma, París, Bruselas y Alemania (donde, por cierto, se han cerrado los mercadillos navideños por los contagios).