¿Es optimista con la nueva normalidad tras pasar lo más duro del covid y por qué?

Una vez dejado atrás lo más duro de la pandemia de coronavirus, soy optimista, porque el alto porcentaje de vacunaciones realizadas hasta el momento, las medidas efectivas que espero que se adopten para solucionar el problema de los llamados indecisos que aún quedan por inmunizar, los avances de la investigación al respecto -nuevas vacunas, nuevos fármacos- y la experiencia adquirida durante todos estos largos meses de pandemia nos ayudarán a convivir con la misma, sin confinamientos ni restricciones de ningún tipo, aunque, por supuesto, con la prudencia y las cautela necesarias.

¿Qué cree que es prioritario para la economía cordobesa en estos momentos?

Para la provincia de Córdoba resulta imprescindible recuperar la actividad económica y el empleo; fomentar la formación profesional orientándola de acuerdo con la demanda que existe en determinados sectores económicos y que, en muchos de los casos, no se puede atender; y modernizarse y diversificarse, además, aprovechando las ayudas de los fondos europeos Next Generation que hay disponibles y a los que, espero, puedan acceder sin limitación alguna las medianas y pequeñas empresas de la provincia.

¿Qué sectores cree que deben impulsar la recuperación de la economía cordobesa en estos momentos? ¿Piensa que su sector se verá más rápidamente afectado por la recuperación que otros?

Tanto nuestra capital como nuestra provincia cuentan con una industria agroalimentaria fuerte; las posibilidades, el desarrollo y las perspectivas del turismo son, por otra parte, notorias; y existen también otros sectores industriales importantes. Todos ellos, a mi modo de ver, son los que deberían iniciar este primer impulso de recuperación económica. Luego, como ya he comentado con anterioridad, es necesario diversificarse hacia nuevos modelos productivos en los que prime la innovación, la digitalización, la alta tecnología, y para los que, repito, las ayudas de los nuevos fondos europeos Next Generation pueden ser importantísimas. Y en lo que se refiere a mi sector empresarial, hemos superado la etapa más dura de la pandemia de covid-19 con mejores resultados de los que en principio se preveían y, actualmente, se están estabilizando las ventas, cuya evolución cambia de signo: si en la etapa pasada se incrementaban en los canales de alimentación y sufrían una caída drástica en el canal Horeca, ahora aumentan en este canal y disminuyen en los de alimentación. Esta evolución, al menos en lo que respecta a nuestro grupo empresarial, es prácticamente similar en todos los mercados, tanto en el nacional como en el intracomunitario y de exportación.

¿Qué aspectos le preocupan más de cara a los próximos meses?

Como es obvio, lo que más me preocupa de cara a los próximos meses es que una mala gestión a nivel internacional de la pandemia de coronavirus propiciara nuevas cepas incontroladas y de carácter grave o que se produjeran recaídas importantes. A nivel nacional, me preocupa la incertidumbre que reina en tantos campos, el clima de tensión social que cada día se incrementa más, la falta de seguridad jurídica, que tan necesaria es en el mundo de la empresa. Y también, cómo no, que se implantaran nuevas restricciones para la restauración y la hostelería, ahora cuando están empezando a superar su enorme crisis experimentada; y que se mantenga la escasa pluviometría del año agrícola, por los graves daños que eso ocasionaría a todos nuestros cultivos.