¿Es optimista con la nueva normalidad tras pasar lo más duro del covid y por qué?

Ser empresario es ser optimista por naturaleza y estoy de acuerdo en que hemos pasado lo más duro de la pandemia provocada por el covid-19, pero hay que seguir teniendo mucho cuidado, como estamos viendo. Es cierto que nuestro índice de vacunación es uno de los más altos de Europa, pero también que hay nuevas restricciones por la evolución de la pandemia, menos duras que en países como Austria o Alemania, pero están ahí.

Creo que esta nueva normalidad va a estar muy condicionada durante un tiempo y tenemos que ser realistas. Hay que actuar con muchas precauciones para no volver atrás.

¿Qué cree que es prioritario para la economía cordobesa en estos momentos?

Recuperarse y reactivarse. Hay una cosa muy importante y es que es imprescindible, recuperar y salvar todo el tejido empresarial posible. De cualquier tamaño y condición. Perder empresas es perder empleo y es perder futuro. Eso es lo prioritario. Y sobre eso debemos estar todos de acuerdo. En este punto considero fundamental la formación de los empleados y la cualificación profesional en las empresas.

Estamos en unos momentos en los que la recuperación no acaba de llegar por los problemas que todos sufrimos. Me refiero tanto al alza de los costes para las empresas como al alza de los precios para los ciudadanos, el daño de las cadenas de suministros, que sigue ahí, y las incertidumbres añadidas. Por ejemplo, gestionar la producción de la energía para que repercuta en un menor coste para los ciudadanos y las empresas es fundamental. Actualmente, lo prioritario es recuperar a las empresas y al empleo.

¿Qué sectores cree que deben impulsar la recuperación de la economía cordobesa en estos momentos? En el caso de ser empresario, ¿piensa que su sector se verá más rápidamente afectado por la recuperación que otros?

Bueno, yo creo que todos los sectores deben estar impulsando la recuperación desde su propia dinámica. Indudablemente, tanto el sector agroalimentario como el de la construcción y la industria, están en mejor situación que los servicios para hacerlo.

Pero también necesitamos que los presupuestos y las inversiones públicas ayuden a ello, no solo a través del programa de fondos Next Generation, sino del resto de programas de la Unión Europea que se contemplan para el marco 2021-2027. Y, además, que esas inversiones lleguen lo antes posible porque son fundamentales para ayudar a la reactivación. Por eso, precisamente, se han dado y tenemos que recordar que, en la economía cordobesa, el sector público tiene un peso muy importante.

De cara al futuro, los sectores de mayor valor añadido deben ser los que impulsen no solo la recuperación, sino también la nueva reconfiguración de la economía cordobesa. La industria, la tecnología y las energías renovables deben tener un papel imprescindible.

¿Qué aspectos le preocupan más de cara a los próximos meses?

Los que decía anteriormente. En primer lugar, que el covid-19 se tenga bajo control. En segundo lugar, la marcha de la economía en general. Que se puedan ir solucionando los problemas tanto de origen, en las cadenas de suministros, como que los precios de la energía puedan bajar. Necesitamos una mayor velocidad en el proceso de transición energética y reducir los precios de un bien tan precioso como la energía.

Y luego me preocupa que aumenten las cargas sobre las empresas en estos momentos y que la incidencia de la inflación se prolongue en el tiempo mucho más de lo previsto.