¿Es optimista con la nueva normalidad tras pasar lo más duro del covid y por qué?

Tengo que decir que soy optimista por naturaleza. La evolución orientada a la mejora es manifiesta a lo largo del tiempo, y más aún cuando hay momentos de crisis en los que se agudiza el ingenio provocando cambios favorables como consecuencia de la experiencia vivida y el conocimiento adquirido.

He de decir que el ser humano es inteligente por naturaleza. A todo ello hay que sumarle el inmenso sufrimiento pasado durante todo este tiempo de atrás, que desembocará en una exigida reflexión, toma de decisiones e intervenciones, encaminadas a hacer mejor las cosas y no olvidar con tanta facilidad la fragilidad de las personas.

¿Qué cree que es prioritario para la economía cordobesa en estos momentos?

Consideramos que la unión de los cordobeses es prioritaria para nuestra economía local. La economía es una ciencia en la que todos los grupos que integran la sociedad, tanto las personas como las propias familias, empresas y gobiernos deben organizar los recursos disponibles para obtener de ellos la mayor rentabilidad posible. En la medida que esos grupos trabajen unidos y enfocados en el bien común, obtendremos un mayor beneficio para todos. Y en estos momentos de tanta competencia y dificultad más que nunca. Tanto en Córdoba como en el resto de Andalucía, además de tener recursos extraordinarios para desarrollar una sociedad avanzada, tenemos el bien de mayor valor, las personas, porque somos muchos y hay mucho talento, pero no lo sabemos aprovechar porque anteponemos el interés personal. Y además de eso es prioritario también trabajar inteligentemente la estrategia.

¿Qué sectores cree que deben impulsar la recuperación de la economía cordobesa en estos momentos? En el caso de ser empresario, ¿piensa que su sector se verá más rápidamente afectado por la recuperación que otros?

En los sectores de los que depende principalmente la economía cordobesa y en los que somos muy competitivos, como son el agroalimentario, turístico, joyería, etc., debemos aspirar a lo más alto, debemos ser muy ambiciosos porque lo sabemos hacer bien, pero seguro que hay también un gran margen de mejora. Y por otro lado creo que, por la importancia que tiene para la economía, hay una deuda pendiente con un mayor desarrollo industrial. Nosotros no tenemos menos capacidad que otros territorios cuya característica principal de desarrollo es la industria, es un aspecto cultural que se debería afrontar con rigor porque quizá sea el momento ante el nuevo mapa provocado por la covid y la posible disponibilidad de los fondos Next generation.

Respecto a si nuestro sector se recuperará antes que otros, no lo creo. Sí es cierto que la pandemia ha sensibilizado a la población respecto a los sectores de población más vulnerables, pero no creo que se genere un movimiento de cambio con mayor rapidez que en otras actividades.

¿Qué aspectos le preocupan más de cara a los próximos meses?

Por un lado, la falta de vacunación de parte de la sociedad, especialmente de los países en desarrollo. Creo que la mayor lección que hemos aprendido es que con la globalidad y facilidad de movimiento existente dependemos unos de otros. Es imprescindible la cooperación mutua entre países para salir adelante. Debemos cuidarnos unos a otros y provocar una distribución más justa e igualitaria de los recursos a todos los niveles. Por otro lado, que no se tenga el discernimiento necesario para aprovechar la oportunidad de desarrollo que se está generando.