Solicitar una prestación en el marco de la ley de la Dependencia es un proceso largo y lento que, pese a haberse agilizado en los últimos tiempos, sigue sin cumplir los plazos establecidos inicialmente por la norma, que fijaba un máximo de 9 meses desde la solicitud hasta la asignación de la prestación. Según las estadísticas que publica la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de la Junta de Andalucía, hasta finales de septiembre de este año había en Córdoba 4.772 personas pendientes de saber si tienen derecho a recibir una prestación y en su caso, de la elaboración del plan de atención individualizado (PIA). A finales del 2020 había 4.865, por lo que en estos meses se ha dado salida a 93 expedientes. Superar este trámite no supone recibir inmediatamente la prestación.

Con la resolución aprobada

En Córdoba hay 39.299 personas con resolución aprobada, pero solo 26.469 beneficiarios que disfrutan efectivamente de lo que refleja su PIA, por lo que 12.830 están en el segundo escalón aguardando su turno para disfrutar de la ayuda correspondiente. Existen, por tanto, dos tiempos de espera desde que una persona dependiente solicita ayuda. Según la Junta de Andalucía, las personas solicitantes aguardan actualmente casi 15 meses para obtener la resolución y algo más de 9 meses en ser beneficiarios, una media de dos años. La buena noticia es que los tiempos se están reduciendo paulatinamente y ahora la espera se ha reducido unos tres meses y medio menos respecto a finales del 2020. Desde que empezó la legislatura, destaca la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, se ha hecho un importante esfuerzo para acortar los tiempos. En Córdoba, había a finales del 2018 6.600 personas esperando en el primer trámite. En casi tres años se ha reducido esa lista un 27%.